La joven con acné severo que comparte su día a día en TikTok

Mattéa es una joven francesa de 16 años que se ha propuesto desestigmatizar a las personas que sufren de acné en sus redes sociales

Ser joven y tener acné severo no es nada fácil. Puedes sentirte acomplejado, tener miedo de no ser aceptado o incluso ser blanco de insultos que denotan mucha falta de sensibilidad, y eso lo sabe demasiado bien Mattéa. Una joven francesa de 16 años que se atreve a compartir su día a día en TikTok a pesar de recibir agravios como “Calculadora”, “Quiero un Ferrero Rocher” o “Ponte un pasamontañas”.

Reconoce en una entrevista con el medio francés Brut. que, aunque es complicado encajar estas palabras a diario, se sobrepone porque en el fondo sabe que el verdadero problema es de los responsables de estos comentarios. “Solo son personas acomplejadas”, aseguró al hablar de una iniciativa cuyo objetivo es ayudar a otras chicas que pasan por lo mismo que ella. “Desgraciadamente algunas no se aceptan, por lo que trato de transmitirles mi fuerza”, indicó.

Una forma de apoyarlas, de hacer que se sientan menos solas es compartiendo problemas cotidianos que pueden sufrir las personas con acné severo. “No arde, pero duele y pica”, “Lo que más me cuesta es dormir, duele muchísimo apoyar la cara en la almohada” o “Llevar mascarilla en la escuela también me duele, me pica y siento la piel tensa”, son algunas de las molestias que ha visibilizado desde que su piel cambió meses atrás, del mismo modo que se ha atrevido a subir contenido en sus días más duros. “Utilizo la luz rosa de TikTok para que se me vea menos la cara y no recibir insultos. Vuestros comentarios con tan desagradables. No os dais cuenta de cuánto me afecta…”, lamentó en la red social.

Las verdades compartidas por Mattéa no terminan aquí. También ha reconocido las preocupaciones con las que a veces se mueve por el instituto. “Me maquillo un poco la barbilla y la frente, sobre todo para ir a la cafetería del centro o cuando estoy con mi novio. Pienso mucho en cómo me mirarán los demás cuando me saque la mascarilla para comer. Tengo miedo de que me cojan asco”, admitió angustiada al hablar de una realidad que, incluso, le hizo sentirse mal con su pareja: “Empezamos a salir cuando tenía menos granos, por lo que tuve miedo de que me dejara por la primera chica con la piel suave”. No sucedió.

Mattéa cree que el origen de su acné se debe al “estrés” que le provocó volver a la escuela y “todo lo demás” después de meses sin pisar el instituto. Ahora ha empezado un tratamiento de tres meses de antibióticos y cremas. Si este funciona “milagrosamente”, lo probará más tiempo, sino tendrá que cambiar a “un tratamiento más fuerte”. Aunque, pase lo que pase, lo que sí tiene claro es que nunca hará caso a la gente que la juzgue por su físico. Ya lo dijo en uno de sus vídeos: “No soy solo una persona detrás de una pantalla que hace TikToks sobre su acné. Es complicado pero aguantas, te sobrepones porque siempre habrá gente en la vida que te juzgue o menosprecie”. Y seguramente nunca estén en lo cierto.