Jacob´s Well: el pozo natural más peligroso del mundo está en Texas

Nueve personas han muerto en los últimos años atrapadas en sus cámaras

La reciente erupción del volcán de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, es un desgraciado recordatorio de la superioridad de la naturaleza. Puede que nos sintamos lxs amxs y dueñxs de la Tierra, pero el planeta sigue estando gobernado por fuerzas que superan claramente nuestras capacidades. Una de esas fuerzas, geológica y antigua, es la responsable de la existencia de uno de los lugares más aterradores del mundo: el pozo natural de Jacob, ubicado en el condado de Hays, Texas. Probablemente las fotografías te parezcan preciosas y te den ganas de sumergirte en él, pero es uno de esos placeres con los que hay que tener cuidado.

Porque puedes darte un chapuzón, grabarlo y subirlo a TikTok para dar fe de una experiencia maravillosa que con total probabilidad despertará la envidia de quienes te conocen, pero también puede convertirse en una terrible pesadilla, especialmente si te vienes arriba y decides bucear entre sus aguas subterráneas. Según la información de Magnet, "al menos nueve personas han muerto al zambullirse en el pozo en los últimos años, lo que llevó a algunos a llamarlo 'uno de los lugares de buceo más peligrosos del mundo'". Sus cuevas no son solo tan estrechas que hay que pasar sin bombona de oxígeno, sino también traicioneras.

"Las cámaras de la cueva pueden ser complicadas, especialmente la tercera ubicada a 24 metros debajo de la superficie, que presenta una salida falsa que ha atrapado y matado a varios buzos", apuntan desde este medio. ¿Puedes hacerte una idea de lo angustioso que debe ser colarte entre estrechísimas paredes creyendo que accederás a algún lugar para finalmente verte atrapadx sin remedio? Los recovecos de sus cámaras son trampas que te hacen errar en tus cálculos de oxígeno. Ah, y conforme avances más y más metros, mueves la arena del fondo y pierdes completamente la visión de tu alrededor. Es una película de terror.

Pero siguen existiendo personas que, movidas por la necesidad de adrenalina, el amor al deporte extremo o el reconocimiento social de turno, se juegan la vida en las intrincadas e impredecibles cuevas del pozo de Jacob. No les basta una buena serie en Netflix o una noche loca de discoteca. Necesitan correr riesgos, lo que hace pensar en el número real de personas que pueden haber muerto en el pozo a lo largo de milenios y milenios de historia. Después de todo, "ha estado fluyendo de un depósito natural conocido como el Acuífero Trinity durante quizás millones de años". ¿Hemos sido siempre tan imprudentes?

No obstante, y siendo justos con la realidad, lo cierto es que la mayoría de las personas que visitan el pozo de Jacob se contentan con sentarse en el borde de su apertura. Suficiente para una buena storie. Son menos los que deciden subirse a la alta piedra que permanece enfrente, impasible, para lanzarse hacia el pozo como si estuvieran lanzándose a una confiable piscina de urbanización. Y aún menos son los que cogen la bombona de oxígeno y las aletas para perderse entre sus espantosas cámaras. Desde luego, es un riesgo que no debes correr si no eres unx verdaderx especialista. Y, aún así, conviene pensárselo dos veces.