Qué pasará si la lava del volcán de La Palma llega al mar

El peligro de tsunami por el contacto de la lava con el mar está descartado, pero hay otros

El volcán Cumbre Vieja de La Palma lleva desde el 19 de septiembre en erupción, con un pequeño paréntesis este lunes 27 de septiembre, ha arrasado más de 500 edificios, ha provocado entre 5.000 y 10.000 evacuados y su lava se dirige lentamente hacia el mar. Más allá de cómo está dejando la isla, todo el mundo se pregunta qué pasará cuando la lava llegue al mar y qué día más o menos debería hacerlo. No sería el primer lugar donde ocurre. 

Es prácticamente seguro que la llegada al mar genere explosiones y emisiones de gases nocivos. Avanza a una velocidad de 100 metros por hora y no debería tardar mucho en llegar al mar. Cuando la lava caliente entra en contacto con el agua del mar el fluido caliente se va enfriando progresivamente, explica el diario ABC, y eso provoca la emisión de una mezcla de vapor y gases a la superficie que después sedimentan y forman parte de la propia tierra. Así, la isla podría ganar algo de terreno al mar. 

En contacto con el agua salada, la reacción química aviva un humo intenso que lanza a la atmósfera partículas muy finas de ácido clorhídrico y de vidrio, que pueden irritar la piel y los ojos o causar problemas respiratorios. 

El Instituto Volcanológico de Canarias explica en su página de Facebook que cuando la lava está por encima de los 1.000 grados de temperatura —y lo está— y el mar tiene una temperatura aproximada a los 20, el choque térmico genera columnas de vapor cargados con ácido clorhídrico HCI por el cloruro CI- del agua del mar. Tienen un color blanquecino y contienen también partículas de vidrio volcánico. 

En casos similares, el servicio Geológico de Estados Unidos explica que se recomienda a los vecinos evitar las zonas e incluso quedarse en casa para evitar esta neblina tóxica. Pero además, existe un riesgo  para las embarcaciones que naveguen por la zona y se recomendará que no circulen. Hay embarcaciones que se acercan para observar el espectáculo y se limitarán los puertos y áreas de navegación a las zonas que sean seguras. 

Eso sí, más allá del peligro local, no hay otros riesgos, según han apuntado en los últimos días los expertos, que han apuntado que la cantidad de lava que llegará no será suficiente como para provocar un tsunami, como se temió en un inicio apuntando a teorías matemáticas.