Llevamos meses escuchando que Barcelona ha vuelto a los niveles de heroína de los años 80, que los quinquis, que los robos, que el salseo del Raval, aka barrio chino, para los que lo vivieron. En los 80, la heroína llegó a ser la principal causa de muerte entre los jóvenes del país y las calles de las grandes ciudades respiraban un aire de fiesta, de decadencia, de libertad y de confusión. La Movida fue una época única en la que los jóvenes españoles lidiaban por salir de la pobreza y quitarse de encima el fantasma de la dictadura.
Y entre ellos estaba Alberto García Alix León, 1963, un fotógrafo que lleva décadas fotografiando los bajos fondos de un país que consiguió despegar y que pinchó. Un país que, a sus ojos, parece fascinante con sus taras. "Es una putada salir mucho de España", dijo en una entrevista con Jot Down, "a veces uno compara y duele el alma". Autodidacta, retrató a todos los artistas de su generación y a jóvenes anónimos, a sus amigos mientras se drogaban... el resultado es el testimonio de un tiempo que no idealizamos pero tampoco queremos olvidar. La época en que nuestros padres se hicieron adultos. Nuestro origen, al fin y al cabo.