Cómo una estudiante resolvió en unos días un misterio de medio siglo

La joven encontró la solución al nudo de Conway en su tiempo libre, un problema matemático famoso por ser imposible

Lisa Piccirillo era una estudiante de la Universidad de Texas cuando en un congreso se topó con un problema matemático que le pareció interesante. Pero interesante en plan curioso. Empezó a darle vueltas durante su tiempo libre hasta que en pocos días había hallado la solución. Estaba contenta, el tema no era evidente y había tenido que pensar, lo que Lisa no sabía era que gracias a su inteligencia pasará a la historia de las matemáticas.

El nudo de Conway es un problema matemático propuesto por el inglés John Horton Conway, una eminencia en su momento, que se ha vuelto famoso porque nadie, hasta Lisa, le había encontrado respuesta. Fue un profesor de la joven, entonces todavía una estudiante, quien entendió la grandeza de lo que había pasado. Ella se lo contó en plan anécdota como quien dice: "mira lo que he estado haciendo estos días", y él, al ver el resultado se puso eufórico. Y no es para menos. Le recomendó publicar su ejercicio en la prestigiosa revista Annals of Mathematics. Y ahí queda para el futuro. ¿Y ella? Ya tiene su plaza fija en el MIT, una de las mejores universidades del mundo, según cuenta la BBC.

"El problema del nudo de Conway ha estado abierto durante mucho tiempo y muchos matemáticos brillantes han pensado en él sin poder resolverlo", explicó a la BBC el matemático Javier Aramayona, investigador Ramón y Cajal en la Universidad Autónoma de Madrid y miembro del Instituto de Ciencias Matemáticas ICMAT. Vamos, que ni los profesores le olían los talones a Lisa. El problema, tiene literalmente forma de nudo:

Un nudo matemático es una tipo de problema que se resuelve mediante una rama de esta ciencia llamada "topología", una poética especialidad que se dedica a estudiar las propiedades de un objeto geométrico que permanecen en él después de deformarlo. Imagínate que la geometría fuera maleable como, por ejemplo, el barro: obviamente, del taco de barro a la taza de cerámica, la forma ha cambiado, pero la estructura del material sigue teniengo una continuidad. Algo así. Encontrar qué tienen en común el cuadrado y la circunferencia.

La lección que nos deja Lisa es que a veces hacemos cosas grandiosas y no nos damos ni cuenta obviamente, no tanto como ella ni todos los días. Pero está claro que si sigues tu instinto y tu curiosidad puedes llegar a lugares insospechados. No hace falta que sea a nivel profesional, ni que le saques dinero. Puede ser un don que tienes para hacer sentir bien a los que te rodean, para cocinar, para cuidar una planta. Lo importante es que si lo disfrutas y te sale sin esfuerzo, por algo será.