Crees que tu vida es gris pero la realidad es que ves demasiadas películas

Tememos a la monotonía, pero no deberíamos. Es una oportunidad para descubrir más de nosotros mismos. Toca empoderar la rutina y la mal llamada "vida gris"

El protagonista mira a cámara todo el rato. Se despierta, desayuna, se lava los dientes, coge el metro insultantemente lleno para ir a trabajar, se pasa 8 horas sentado, vuelve a casa, mira la tele, cena y se va a dormir. Una escena típica del cine que quiere darnos una profunda sensación de monotonía y que, a la vez, está diseñada al milímetro para que nos veamos identificados en ella: al fin y al cabo, así es el día a día de la vasta mayoría de la población.

Estas escenas suelen usarse para hacernos reflexionar sobre lo perdidos que estamos en la vida, lo mucho que estamos desaprovechando nuestro día a día rindiéndonos a un empleo que se nos antoja aburrido y cansado y que nos impulsa a dejarlo todo, empezar de cero y darle un vuelco a nuestra vida para reencontrarnos con nuestro yo.

“Tu vida es mediocre. Pero tranquilo, los directores no quieren culpar a nadie, no te juzgan por ello. Solo quieren que te veas reflejado en sus historias para que las consumas”, explica Gen Cruz, periodista del portal Medium. “Nuestra vida no es ficción y, aunque la ficción habla de la vida, es solo un reflejo, no es real. Las historias tienen principio y final, tienen argumento, tu vida no”, continúa.

Este recurso cinematográfico, que suele ir acompañado de un cambio radical del protagonista tras hartarse de esta vida aburrida que todos vivimos, hace que odiemos nuestro día a día. Pero lo peor de la monotonía es que aparece siempre, aunque te guste lo que haces. ¿Has conseguido ese empleo que te encantaba y al final se ha convertido en algo rutinario? Pues sí, es inevitable. Y seguramente te quemarás, lo cual hará que te sientas culpable por no estar deseando y disfrutando totalmente de tus sueños.

Tenemos que reconciliarnos con la monotonía, porque la reacción natural cuando nos damos cuenta de que nos ha absorbido este sentimiento suele ser querer cambiarlo todo. Y no deberíamos ser así, no tendríamos que lamentarnos de nosotros mismos por la monotonía. Quizá es algo tan natural que hasta es bueno. “La monotonía es lo que ocurre cuando algo ya no es nuevo y excitante. Y es algo que todos vivimos, es natural”, añade Cruz.

La monotonía es aburrida, sí. Pero también cómoda. En cambio de estar tristes porque nuestra vida no es como queremos, empodera la rutina. Si te aburres es porque estás seguro en tu estatus laboral y económico, por lo que es el mejor momento para experimentar. Descubrir nuevas aficiones, estudios, personas. Aprovecha esta red de seguridad que es la monotonía para encontrar nuevos horizontes. Y quizá así encuentres una nueva perspectiva laboral y vital, y lo de abandonar ese empleo o relaciones "grises" sea un impulso natural, y no una reacción emocional por la necesidad de sentir nuevas cosas y no quedarse estancado porque te bombardean constantemente con esas ideas en la cabeza.

Al final, hasta el que se pasa el día haciendo lo que le gusta se aburrirá. Abusar de tu comida favorita es pesado. Mucho de tu serie favorita es pesado. Mucho de todo es pesado. Por eso, tu vida es monótona. Pero no porque sea una mala vida. Y sí, no está mal querer cambiar y revolucionar tu rutina, viajar, experimentar, dejarlo todo. Pero no hacerlo está igual de bien