Las calles por las que paseas alegremente guardan secretos oscuros y sangrientos

Asesinatos, leyendas, muertes misteriosas o desaparecidos son algunos de los ingredientes que giraban en torno a la narrativa del tour que nos llevaba por las callejuelas más oscuras de la ciudad condal

Era el año 1909. En el número 30 de la calle Estruc, una pequeña vía que está situada muy cerca del ruidoso centro de Barcelona, vivía una familia de tres miembros: padre, madre y bebé recién nacido. Como no tenían grandes ingresos decidieron alquilar una de las habitaciones de su humilde hogar a un joven de 26 años, Luis. Pasó el tiempo y la familia, que era bastante conocida entre los vecinos, dejó de aparecer. De un día para otro un fuerte y desagradable hedor alarmó a los habitantes del edificio que decidieron avisar a la policía. Lo que se encontraron fue terrible: Luis había asesinado a hachazos a la madre, al padre y al bebé, al que había metido en una especie de cofre. Luego se había suicidado. La Vanguardia describió la masacre como "un crimen horrible que revela un refinamiento de crueldad solo concebible en un loco".

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Esa fue la primera parada que realizamos en el Tour llamado BCN Nocturna & Criminal. Un recorrido organizado por CultRuta, una empresa de rutas y servicios culturales de ocio y turismo que, en este tour en concreto, cuenta los asesinatos, organizado por CultRuta entre las calles de Barcelona. Esas calles por las que siempre paseas tan alegremente, aunque haya vuelto un discurso sobre la inseguridad del barrio, guardan muchos secretos, la mayoría oscuros, sangrientos y que tienen, de forma muy sospechosa, algún tipo de relación con altas esferas de la sociedad: nombres de gente poderosa que tenía comportamientos y gustos bastante poco ortodoxos. Y eso es decirlo con suavidad.

Adicción al misterio

Hablar del recorrido se me hace imposible sin las expectativas que me acompañaban. En primer lugar no esperaba pasar miedo y en segundo lugar —dadas mis anteriores experiencias en otros tours— no creí que fuera a atrapar mi interés al cien por cien. Me di cuenta que eso no sería así en la primera parada que hicimos. Mientras llegábamos a este punto, la guía, Laura Beaumont, nos avisó de que aún teníamos tiempo de abandonar el recorrido, que si no estábamos psicológicamente preparados para soportar lo que viviríamos sería mejor que no siguiésemos adelante. Esas advertencias que tomé como bromas luego cobraron sentido, no ya por el contenido sino por la forma que tenía la guía en relatar la trama de cada uno de los crímenes.

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Existe un morbo natural en el ser humano por el misterio: por entenderlo, por conocer sus detalles y por asombrarse a la vez que escandalizarse por los comportamientos que pueden llegar a tener otras personas. Esto viene de base, como insertado en nuestras mentes. Si a este inexplicable deseo le sumas la habilidad de Laura que, además de ser licenciada en Historia, siente un gran amor por Barcelona, de relatar cada una de las historias con precisión, misterio y un contacto visual permanente, tienes un cóctel del que es muy fácil hacerse adicto.

Así que allí estaba yo, en mitad de una callejuela por la que otras veces había paseado sin más, completamente atrapada por la voz de Laura que sonaba en los auriculares que salían de la audioguía. No era la única, el resto de 14 personas que formaban el grupo se encontraban perplejos. Cayó, poco a poco, sobre todxs nosotrxs una sensación de incomodidad y ganas por saber más que hicieron que nuestra atención estuviera siempre muy cerca de quien guiaba el recorrido.

Sangre y maltrato

El itinerario que seguimos podría haber sido otro, desde luego, ya que en las profundidades de Barcelona se encuentran historias muy oscuras. Fue Irene Reig, una miembro de CultRuta, la que se pasó meses viajando entre libros y hemerotecas para después seleccionar los casos más interesantes y que más marcaron la ciudad de Barcelona. Después de realizar una parada en el famoso restaurante Els Quatre Gats y profundizar en la muerte como espectáculo: cuando los verdugos ejecutaban en mitad de la plaza pública a los reos que estaban condenados a morir en el garrote vil, nos dirigimos a la calle Duque, una de las más conocidas del centro por ser paralela a Portal del Ángel, donde conocimos la historia del Niño Mártir de Barcelona.

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En esta calle vivían José y Josefa junto a sus tres hijos, él era alcohólico y ella, prostituta. El más pequeño de sus hijos, Armandito, sufría un maltrato atroz por parte de sus padres. Desnutrido y terriblemente herido lo veían los vecinos que, en más de una ocasión, habían escuchado a su familia decir: "Es nuestro hijo y hacemos con él lo que queremos". Es en este instante donde la guía saca el famoso periódico El Caso, que se encargaba de informar sobre los sucesos más atroces de la ciudad. Casi un banquete de show morboso donde las imágenes aparecían tal cual y donde se podía apreciar que las manchas grises más oscuras eran, clar, de sangre.

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Este fue uno de los casos que más me impactó, al menos hasta que escuché la historia más controvertida, la de Enriqueta Martí, la famosa Vampira del Raval, una de las asesinas más crueles que han pasado por Barcelona. Su historia tiene, como todas las que se acaban convirtiendo en mitos urbanos, varias versiones. La más espeluznante, contada durante el tour, es la que asegura que era asesina en serie, secuestradora y proxeneta de niños y niñas. Es aquí donde entra una parte de esa alta sociedad impregnada de vínculos que hablan de abuso, maltrato o violación. La Vampira seleccionaba a los pequeños y se los entregaba a estos señores que los utilizaban a su antojo, cuando ya saciaban su sed pedófila, los devolvían y Enriqueta los abría en canal para extirpar sus órganos y hacer decenas de ungüentos con los que supuestamente hacía brujería y hechizos

El silencio y los sueños sin cumplir

La crónica negra no acaba con la Vampira del Raval, las calles ocultan también la historia de Carmen Broto, uno de los sucesos que más marcaron Barcelona. Eran los años 40 y Broto se mudó a Barcelona para mejorar su estilo de vida. Allí empezó a trabajar como prostituta: de un burdel del Raval pronto fue subiendo hasta ser la "niña mimada" predilecta de la alta sociedad barcelonesa. La mujer se enamoró de un joven que acabó asesinándola con una maza. Ella conocía tantos secretos oscuros de nombres importantes que se especula que su muerte fue por encargo. Después de que amenazara con chantajear a estos renombrados, la mataron para silenciarla.

Es posible ver, a lo largo del tour, una clarísima inclinación por mostrar cómo el machismo de la sociedad ha tenido desde siempre sus raíces bien ancladas. Así se muestra con la historia de María Suárez García una bailarina del Edén ahora en su lugar hay un párking que tenía una tonelada de objetivos y sueños que deseaba con ansias convertir en realidad. En esa búsqueda por ser la mujer que deseaba apareció en su camino Giner Collado, un murciano que se había mudado a Barcelona por trabajo y que se enamoró perdidamente de ella. Su 'amor' era tan inmenso que abandonó a su mujer y a sus hijos para mudarse a Cuba junto con María. Ella lo rechazó porque tenía otros propósitos y él, impulsado por la rabia, decidió asesinarla mientras cenaban. Le disparó dos veces en el pecho, ella murió al instante. El juez, otro hombre de la época, entendió que el rechazo era un atenuante válido y Giner solo estuvo 10 años en prisión.

Las sombras de la historia de la ciudad duermen a ambos lados de la Rambla mientras miles de turistas pasean sonrientes y celebran con sangría y paella sus vacaciones de pack preparado. Entre la oscuridad y el clima y su fría temperatura, la noche comenzó a enturbiarse y pensé que no me apetecía volver a recorrer esa zona en soledad. Estaba impresionada, de repente me había poseído el miedo. Las historias que sabes que pueden ser reales tienen esa capacidad, como cuando mis padres —que viven lejos de Barcelona— ven por la televisión vídeos violentos que en ocasiones son bulos y me llaman para preguntarme '¿seguro que todo está bien por allí?'.