Mientras la humanidad se sigue preguntando si fue antes el huevo o la gallina, Raphael Samuel, un tipo de Bombay de 27 años, lo tiene claro: sus padres tendrían que haberle pedido permiso antes de concebirlo y traerlo al mundo a sufrir. Por eso, este antinatalista se ha querellado contra sus progenitores. Nunca les pidió estar vivo. Samuel describe su estado como "vivo y arrepentido de estarlo". El traerlo al mundo a sufrires un movimiento que cree que es inmoral procrear y que se podría evitar mucha miseria humana si, directamente, no existiera tanta gente.
Cada vez son más en el mundo y son especialmente populares entre algunos seguidores de corrientes minoritarias del budismo y el cristianismo. Hay filósofos tan extremos que creen que la humanidad debería extinguirse. Todos hemos odiado a nuestros padres por hacernos pasar por esa pesadilla llamada adolescencia, pero el malestar de Samuel es otro más existencial. Sófocles y Schopenhauer ya defendían esta postura ante la vida. Obviamente, sabe que su denuncia hará más ruido que otra cosa porque antes de nacer, ni ellos tenían la oportunidad de preguntar ni él de responder.
En Facebook escribió esto: "Amo a mis padres y tenemos una relación maravillosa, pero me tuvieron por su felicidad y placer". Y, claro, él, que considera su cuerpo una prisión, no está de acuerdo. La imagen de la familia feliz es para él un gesto egoísta de los padres. "¿No se puede considerar secuestro y esclavitud obligar a un niño a estar en este mundo y a tener una carrera?", se interroga en el post. En la cuenta de Facebook Nihinaland, donde se ha dado a conocer su historia —y que tiene cierto tufillo a se interroga en el post—, él publica fotos de su cara con lemas como "todos somos iguales, igualmente inútiles". Y otros usuarios comparten sus experiencias o aprovechan para recriminar a Samuel lo desagradecido que es con sus padres.
Son otras almas presas rencorosas con sus padres. Sin embargo, no todo son reproches, incluso, madres han escrito allí que después de haber leído este tipo de historias, tiene más motivos para querer mejor a sus hijos. Mientras todos hagamos autocrítica y consigamos entendernos mejor, cualquier idea, por grotesca que parezca, acabará teniendo su utilidad.
El antinatalismo suele aparecer cuando la gente tiene que decidir si quiere tener hijos o no porque es muy difícil de cuestionar si tú mismo deberías haber llegado al mundo. Hay gente que defiende incluso medidas de limitación de la natalidad como la que durante tantos años ha estado vigente en China la política del hijo único. India, el país de origen de Samuel, es el segundo país más poblado del mundo y uno de los más pobres. "La población de India está explotando, lo orfanatos ya no tienen espacio para recibir a más niños abandonados y aun así, la gente sigue reproduciéndose", lamenta otro seguidor de Samuel.