9 errores que cometes con el café

Deberías limpiar perfectamente tu cafetera y olvidarte del azúcar o la leche si tu café es realmente bueno

Las mañanas son duras. Y tú eres uno de esos que necesita una buena taza de café para empezar a ser persona. Te despierta. Te da la vida. Ese chute de café te prepara para salir ahí afuera y formar parte de la vorágine frenética de la vida moderna. Lo tomas una y otra vez. Y te consideras un experto en sabor cafetero. Pero hay cosas que estás haciendo mal. Y Will Corby, jefe de la startup Pact Coffee, se las ha explicado a café:

1. No comprarlo fresco

Nuestra concepción del café es clara: es un producto de larga duración. Nunca nos detenemos a pensar acerca de cuánto tiempo lleva fabricado. Pero es mentira: "Una de las claves es tomar tu café realmente fresco. Piénselo como pensaría en pan fresco o verduras", ha explicado Corby.

2. Guardarlo infinito tiempo

Igual sí que lo compras fresco pero lo consumes tan lentamente que termina por mimetizarse con la despensa. Según Corby, "podrías estar bebiéndolo hasta un mes después de que se ha molido, pero notarás un descenso de calidad y comenzará a tener sabor rancio".

3. No elegir bien la molienda

En palabras de Corby, “las partículas reltivamente pequeñas hacen que el sabor del café sea más amargo de lo que debería”, mientras que las partículas grandes “agregan un sabor parecido a la acidez”. Tienes que comprar café con un molido específico para el método de preparación que usas.

4. Dejarlo fermentar menos de 4 minutos

Quieres el café y lo quieres ya. Pero si deseas saborear un buen café, Corby recomienda lo siguiente: “Si el tamaño de la molienda es perfecto, lo ideal es prepararlo durante cuatro minutos, presionándolo muy lentamente a través de la cafetera”.

5. No decantar lo que no bebes en seguida

Si no vas a beberte todo el café que has preparado y no quieres estropear lo que ha sobrado, el experto sugiere que lo decantes inmediatamente en un recipiente diferente. Porque “mientras el café esté en la cafetera, seguirá preparándose y comenzará a tener un sabor amargo”.

6. No usar una cafetera limpia

Nunca comerías sobre un plato sucio, ¿verdad? Pero con el café lo haces. Te preparas la enésima taza de café mañanera sin haber limpiado bien los restos del día anterior. “Tienes que mantenerlo limpio. No querrás tener ningún café viejo, solo agregará mal sabor”, cuenta Corby.

7. Agregar leche y azúcar

Según el experto, la mayoría de veces agregamos leche o azúcar para compensar el mal sabor del café: “El azúcar equilibra la amrgura que se obtiene al tostarlo y la leche ayuda a ocultar los defectos”. Si compras buen café y arreglas todos los errores de esta lista, te sobrarán.

8. Comprar café instantáneo

“No es un producto barato de hacer, pero lo encuentras barato en el estante. Hay muchas cosas malas en la cadena de suministro, que incluyen lo que se paga al agricultor y la calidad de los granos de café”, contaba Corby. Ya no es solo cuestión de calidad, sino de consumo responsable.

9. No entender de cafeína

La idea popular es que cuanto más denso el café más cafeína tendrá. Pero Corby señala que es el tiempo de elaboración y no la densidad de café la que marca el nivel de cafeína: “Obtienes más cafeína del café filtrado debido al tiempo que lleva prepararlo”, dice. Pero tampoco te pases. La cafeína, con moderación.