4 situaciones bochornosas que te han pasado en la cama y cómo salir de ellas

Es normal que en una relación sexual no todo salga bien y, cuando eso ocurre, te atrapa la incomodidad y el no saber cómo actuar. No te preocupes, todo ello tiene solución

La confianza y la intimidad en una relación sexual se van adquiriendo conforme conoces a la persona o conforme vas creciendo. Hay ciertas seguridades en unx mismx que se construyen teniendo experiencias. Estas seguridades te hacen ganar comodidad lo cual te puede convertir en una persona muy comunicativa. Como todo en la vida, el sexo puede ser fluido o puede generar situaciones incómodas donde la torpeza sea la protagonista. Si te sucede o te ha sucedido algún contexto que puedas describir así, no pasa nada: es normal. Sobre todo lo es cuando no conoces a la persona y estás iniciando un contacto.

Hay varias situaciones que están entendidas —según quién las piense o las sienta— como incómodas y, a veces, enfrentarse a ellas puede generar vergüenza

Ha sido más corto de lo que esperabas

No todos los encuentros sexuales deben durar horas. Cuando tienes tensión sexual con alguien y tenéis la ocasión de compartir cuánto os gustaría tener sexo, siempre hacéis alusión a que estaréis un montón de rato solo practicándolo, de la manera que sea. Cuando llega el esperado y deseado encuentro pues, al final, no es para tanto. Vaya que algunx de lxs dos acaba antes de lo esperado. Esto no es un problema pero, para un primer encuentro, puede ser incómodo plantear que te has quedado con ganas. Aunque te parezca que la otra persona puede sentirse mal, debes atreverte a insinuar que te gustaría seguir un poco más. Al final, las personas también disfrutan viendo a otrxs disfrutar. No es cuestión de que lo digas sin filtros, sino más bien sutilmente.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Por favor. ​ ​Fotos de @mattelsa

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Pedo vaginal o no

Si, ya sabes. Seguramente te ha pasado alguna vez. Estáis teniendo una relación y de repente se oye un resoplido muy parecido a un pedo. Puede haber sido lo que suena, un pedo de toda la vida o puede ser uno vaginal. Estos momentos ruidosos son la vergüenza hecha sonido. Sobre todo en los primeros encuentros es una cosa a la que se tiene temor y, cuando lo imaginas piensas, ¿cómo me enfrento a esto? Pues muy fácil: riéndote. No hace falta que te excuses, la expulsión de este aire corporal es MUY NORMAL, no le temas.

No estás para nada de humor

Lo que está claro en todo encuentro sexual es que no debes hacerlo si no te apetece. Eso es así. Ahora bien, hay veces que, aunque te apetece, hay algo que te ha molestado o simplemente puedes haber tenido un mal día y estás apagadx. El problema aquí está en pensar que el sexo o un contacto de este tipo debe ser el coito y hay muchas maneras de entender este encuentro. Los besos, las caricias, una charla abrazadxs pueden fomentar la intimidad y, además, conseguir que quien no está de humor se empiece a relajar. Tómate tu tiempo, eso es siempre positivo.

Pierdes la excitación de repente

Tanto hombres como mujeres pueden encontrarse en mitad de una relación sexual cuando, de repente, algo les desconcentra y pierden la excitación. Ella, por ejemplo, deja de lubricar y él, por ejemplo, pierde la erección. Si es un primer contacto, este momento puede resultar incómodo. Piensas en mil vías con las que fomentar nuevamente el placer y el instante puede no fluir como esperas. Ante todo: tranquilidad. No hay que desesperar porque esto puede empeorar la situación. Poco a poco y, con calma, podéis parar y esperar. Hablar del tema, reíros, explicar que os ha hecho perder la concentración y llevar ese momento con normalidad. Si os vuelve a apetecer el deseo irá creciendo.