La revista Forbes ha publicado su lista anual de los 100 deportistas mejor pagados del mundo y, por desgracia, ninguna mujer ha entrado en ella. Es la primera vez que esto ocurre desde el año 2010 cuando, Forbes ha publicado su lista anual, la lista se expandió a 100 nombres antes solo abarcaban 50. Desde entonces, al menos una mujer y no más de tres han sido incluidas en la lista, lo que significa que solo había una representación femenina del 6%. Por este motivo, no era difícil prever que pronto el sexo masculino tomaría el control de la lista por completo y eso es exactamente lo que ha ocurrido este año.
La lista está encabezada por el exboxeador estadounidense Floyd Mayweather quien cobra 285 millones de dólares y los futbolistas Lionel Messi y Cristiano Ronaldo quienes cobran 111 y 108 millones respectivamente. En años anteriores, la mayoría de mujeres que tuvieron su nombre en la lista eran tenistas como Maria Sharapova y Serena Williams. Pero estas atletas han estado ausentes por diferentes motivos. Maria Sharapova dejó de jugar este año después de dar positivo por consumir sustancias prohibidas y Serena Williams ha pasado por el embarazo y nacimiento de su primer hijo.
¿Por qué no hay mujeres en la lista de los atletas mejor pagados? No es por la falta de talento, eso seguro. Una de las causas principales es la visión tradicional del deporte que aún está arraigada en la sociedad del siglo XXI. Además, las mujeres se ven obligadas a enfrentarse a más problemas y contratiempos que los hombres. Como en el caso de Serena Williams, a las dificultades y los riesgos de convertirse en una atleta femenina conocida se le pueden sumar las consecuencias de un embarazo.
Es un viejo dilema en el mundo del deporte: todas las atletas femeninas se enfrentan a la elección entre la maternidad o su carrera deportiva. A pesar de ello, muchas deportistas han demostrado la capacidad de seguir trabajando a un alto nivel durante y después del embarazo. Solo hace falta ver a la increíble Williams, quien ganó el campeonato Abierto de Australia en 2017 a pesar de estar de ocho semanas de embarazo. Pero no todas son capaces de mantener el alto rendimiento y pierden sponsors por el camino.
El hecho de que no haya representación femenina en la lista de los mejor pagados pone de manifiesto la visión machista del deporte que existe en nuestra sociedad. En definitiva, la lista de Forbes ha puesto en evidencia que las mujeres pasan por una lucha diaria para ser reconocidas en el mundo del deporte y que lo peor de todo es que esto no se traduce en términos económicos. El diario SB Nation, usa como ejemplo el hecho de que el salario de las mejor pagadas de la Women's National Basketball Association se limita a cintos de miles de dólares, mientras que los atletas masculinos de la NBA ganan más de 30 millones dólares.
Pero no hace falta irse muy lejos para ver las injusticias del mundo del deporte. El pasado 2 de junio el equipo de fútbol femenino del Barça ganó la Copa de la Reina. A diferencia de la Copa del Rey, donde el monarca se ocupa de entregar el trofeo provisto con un millón de euros, en la competición femenina la reina ni está presente, ni se hace entrega de ningún tipo de premio económico. En vista de ello, se hace evidente la necesidad de iniciar un proceso de cambio para compensar adecuadamente a las atletas más capacitadas.
El deporte femenino es igual de duro, las mujeres dedican tantas horas de entrenos como los hombres y sus esfuerzos son muchas veces incalculables. Por ello, en una sociedad en la que luchamos por la igualdad en todos los ámbitos sociales, los abismos salariales en el mundo del deporte nos recuerdan que todavía queda mucho por hacer.