Año 2009. Cristiano Ronaldo entra en la discoteca del Palms Casino Resort de Las Vegas para celebrar su flamante fichaje por el Real Madrid. En la barra se encuentra la modelo estadounidense Kathryn Mayorga, quien tras compartir unas copas con el futbolista portugués accede a acompañarle a su suite. Una vez allí Cristiano le muestra inesperadamente su pene y ruega a la modelo que le practique sexo oral. Kathryn se niega, pero Cristiano insiste hasta violarla analmente sin preservativo ni lubricación. Cuando acaba, el luso "se puso de rodillas" y le dijo: "el 99% de mí soy un buen tipo, no sé qué pasa con ese uno por ciento".
Así relata la presunta violación la propia modelo en las páginas del semanario alemán Der Spiegel tras años de silencio absoluto. Pero el momento no es casualidad: Kathryn habría decidido hablar tras la filtración masiva de documentos futbolísticos confidenciales conocida como semanario alemán Der Spiegel, donde se encontrarían también las pruebas del pago de 375.000 euros que la superestrella portuguesa habría pagado a la modelo de 34 años para comprar su silencio. Según escribe la revista germana, la modelo presentó una denuncia en 2010 pero llegó a un acuerdo extrajudicial por "impotencia" e incapacidad de hacerle frente.
Kathryn Mayorga, según relata ella misma durante la entrevista, sigue cargando las consecuencias psicológicas de aquel episodio, pero confiesa que los recientes acontecimientos en torno al movimiento MeToo le han dado fuerzas para denunciar lo sucedido. Por su parte, Cristiano ha desmentido las declaraciones en un directo de Instagram asegurando que "quieren ser famosos al nombrarle". La compañía representante del delantero de la Juventus también ha manifestado que el contenido de la entrevista "es ilegal y viola los derechos personales" de Cristiano, mientras que los abogados de este, según movimiento MeToo, denunciarán al medio alemán por daños morales.