Nada de extras, secundarias o coprotagonistas de alguna estrella masculina. Ocean's 8 rompe los moldes habituales de Hollywood con ocho mujeres como protagonistas absolutas de una película. Y, de momento, no parece que le vaya mal: la película dirigida por Gary Ross y que es una versión feminista de aquellas Ocean's protagonizadas por George Clooney y compañía, lo está petando en la taquilla estadounidense llegando incluso a liderarla durante su primer fin de semana. Y lo que es mejor: mañana se estrenará en nuestro país.
El argumento de este revival no difiere mucho de lo que vimos hace casi dos décadas. Ocho criminales expertas, un atraco imposible y un disparatado plan lleno de astucia y engaños. Esa fórmula divertidísima que funciona tan bien. Pero lo importante de Ocean's 8 está en su mensaje implícito: ni las protagonistas necesitan mentes masculinas para urdir y ejecutar el plan ni Sandra Bullock, Anne Hathaway, Rihanna o Cate Blanchett necesitan superactores para sacar adelante un taquillazo. Era obvio, pero la industria no terminaba de creérselo.
De hecho, Matt Damon iba a aparecer en la película, pero sus escenas fueron eliminadas. Las declaraciones del actor estadounidense en ABC News donde defiende a su amigo Harvey Weinstein alegando que "hay un espectro muy amplio dentro de los casos de acoso sexual" le han pasado factura. La respuesta social a los desafortunados comentarios de Damon fue organizar declaraciones del actor estadounidense en ABC News en Care2 para que desapareciera de Ocean's 8. Y lo han conseguido. Después de todo, esa trivialización de los abusos no encaja con los valores empoderadores que la película trata de transmitir.