Este corto muestra la violación como nunca lo habían hecho

Para es una reflexión sobre el consentimiento sexual y las formas de violación normalizadas

Dos jóvenes tienen una agradable cita. Cuando acaba, él desea marcharse a casa pero ella le insiste y convence para que suba a su apartamento. Ella tiene la iniciativa. Ella despierta el deseo sexual en él. Pero mientras están follando, ella decide que quiere parar. No sabemos la razón ni importa. Quiere parar. Él decide continuar hasta acabar, haciendo oídos sordos al deseo de ella, que rompe a llorar. No es la clásica escena de violación que solemos ver en las películas, pero es violación. Así lo cuenta el cortometraje Para, del director Samuel Miró.

"Parece que solo podemos llamarlo violación cuando desnudan a una mujer en la calle, la fuerzan sexualmente y la dejan tirada en una esquina. Pero hay muchas más formas y puede hacerlo tu pareja, tu amante, tu amigo o tu ligue de una noche. Aunque la mujer lleve la iniciativa, en el momento en el que dice 'no' o 'para' el hombre tiene que frenar. Incluso en los casos en los que ella no tenga fuerzas para decir 'no', el hombre debe saber leer los mensajes corporales. De lo contrario es una violación", ha explicado el director a la revista S Moda.

Protagonizado por Kika Miró y Alejo Sauras, Para pretende concienciar a los hombres sobre el daño que puede provocar su egoismo, invitar a la reflexión sobre el consentimiento sexual y ayudar a las mujeres a identificar este tipo de abusos. Porque, según ha contado su creador a S Moda, muchas mujeres que han visto el corto también intentan justificar el comportamiento del personaje interpretado por Alejo Sauras basándose en que ella llevó la iniciativa. Pero no hay excusa. No importa quién lo inició o la razón profunda o superflua por la que uno desea pararlo. 'No', en cualquier contexto y momento, es siempre 'no'.