‘Viuda negra’: la nueva y brutal heroína de Marvel que se inspira en el Me Too

Una película para conocer el lado más terrible de la acción, ese que incluye una pregunta que siempre es inquietante: ¿saldré de esta para contarlo?

La última película de Marvel no es una película más de Marvel, sino que está producida por Scarlett Johansson y es una pieza clave en la saga de Los Vengadores: Viuda negra, que ya se puede ver en el cine y en Disney+ y nos adentra en un universo de espías cuya constante es darse de hostias. Cuenta con una mujer como protagonista la misma Johansson, se ambienta en un tiempo anterior a los sucesos de la película Vengadores: Endgame y nos cuenta el intrigante pasado de la agente Natasha Romanoff y el gran peso que tuvo su familia en su historia.

La cosa empieza cuando, después de unas cuenta aventuras, Romanoff se encuentra con la familia adoptiva con la que vivió en Ohio antes de tener que regresar de niña a Rusia y pasar por la Habitación Roja, donde se somete a lxs recultxs a lavados de cerebro y extremos entrenamientos que van de combates cuerpo a cuerpo, acrobacias o uso de armas. Y ahí, a Romanoff la convirtieron en lo que es hoy: la Viuda Negra. La misma que durante la película, que cuenta con claras referencias a las sagas de Bourne y James Bond, protagoniza varias peleas crudas y sumamente violentas, aunque con implacables coreografías capaces de dejar a unx sin aliento, hasta encontrar a un malísimo villano ruso, encarnado por el actor Ray Winstone, quien reclutó de pequeñas a un puñado de mujeres para convertirlas en máquinas de matar.

Se dice que esta figura es una emulación del director de cine Harvey Weinstein, quien fue el detonante en Hollywood del movimiento Me Too cuando en 2017 docenas de mujeres le acusaron de acoso sexual o agresión sexual aprovechándose de su posición de poder en la industria del cine, como denunciaron los medios americanos The New York Times y The New Yorker. Aunque hay críticas de cine que dicen que este guiño feminista es algo forzado en la película Viuda Negra, es igualmente interesante ver como el villano ha eliminado desde su sala de control la voluntad de estas mujeres para someterlas a sus deseos y usarlas como temidas herramientas para controlar el mundo.

Afortunadamente, Romanoff pone todo su empeño en salir victoriosa de su misión y consigue devolver la conciencia a algunas de estas guerreras para que, finalmente, se conviertan en sus aliadas. Juntas se enfrentarán a la opresión de ese hombre que no solo les privó de conocer la paz, también les negó la libertad de poder vivir la vida que ellas quisieran.

Y a todo esto, es importante recordar que Romanoff no está sola durante la batería de aventuras que la retan a lo largo del camino, sino que la acompañan Yelena Belova Florence Pugh, la otra Viuda Negra; el súper soldado soviético Guardián Rojo David Harbour y la científica Rachel Weisz Melina Vostokoff. Todxs juntxs conforman una familia de espías atípica y divertida en busca de un mundo más justo e igualitario, aunque por ello deban conocer el lado más terrible de la acción, esa pregunta que es siempre inquietante: ¿saldré de esta para contarlo?