Loki es el primer personaje abiertamente bisexual de Marvel

Una salida del armario muy natural que, sin duda, contribuye a que el imaginario de las series sea más inclusivo recordando que existen diferentes formas de amar y sentir

Por fin ha ocurrido: Marvel, que es propiedad de Disney desde 2009, tiene su primer personaje abiertamente bisexual. Hablamos del príncipe Loki, el protagonista de la serie con el homónimo nombre estrenada a principios de junio y a quien da vida el actor, Tom Hiddleston. En este universo de ficción inspirado en la mitología nórdica se conoce a Loki como el Dios de las Mentiras, pero en cuanto a los temas de orientación sexual, lo suyo tiene poco de mentiras. Marvel ya había declarado que este tenía un género fluido y ha sido en el tercer capítulo cuando ha hablado muy claro de su verdadera orientación sexual.

Se trata de una salida del armario que ocurre cuando Loki se encuentra en una lejana galaxia, llamada Kree, junto a una villana conocida como Sylvie. Se han quedado atrapados en ese misterioso lugar, por lo que las conversaciones sinceras empiezan a aflorar para matar el aburrimiento. Pero el plato fuerte llega cuando hablan de sus líos amorosos. Sin darse cuenta, Sylvie cae en la heteronormatividad diciéndole al protagonista que debería tener “varias candidatas de princesa”, y ante eso, Loki opta por responder con la que es la verdad de muchas personas: “Un poco de cada. Sospecho que lo mismo que tú”. Una contestación que, sin duda, contribuye a que el imaginario de las series sea más inclusivo porque está plagada de normalidad y no queda en una anécdota, sino como algo que es parte de la personalidad de este príncipe.

Este hecho es muy significante en la historia de Marvel y Disney. En los cómics de la primera ya aparecieron personajes bisexuales, como Valkyrie o Star-Lord, pero sin ser nada explícito; y en el caso de Disney aún se encuentra a medio camino en cuanto a representación LGTBI. ¿La razón? Ha sido acusado de no representar suficientemente al colectivo y, además, de hacer queer baiting: una técnica que consiste en dejar a entrever que un personaje es LGTBI, pero sin decirlo claramente y, por tanto, dejando que sea el espectador quién lo termine descifrando, como es el caso de la protagonista de Frozen, Elsa. Y aún hay más.

Anteriormente, Disney también ha utilizado otro método, llamado queer coding, representado a algunos de sus peores villanos con rasgos que responden a algunos estereotipos LGTBI, como si quisiera asociar el tener una sexualidad ‘fuera de lo convencional’ a lo peyorativo, como si ser queer tuviese que condenarnos a ser malas personas crueles. Y lo peor es que sobran los ejemplos de malos malísimos que nos acompañaron mucho de pequeñxs.

La cosa va desde Scar de El Rey León, quien camina de modo ‘femenino’ y es el rechazado de la manada que acaba orquestando el asesinato de su hermano Mufasa; pasando por Úrsula de La Sirenita, Jaffar de Aladdín, Cruela de Vil de 101 Dálmatas, Maléfica de Bella Durmiente, Garfio de Peter Pan o hasta la súper malvada reina de BlancanievesTodos ellos vistiendo ropa algo exagerada, con personalidades escandalosas o mucho, mucho, mucho maquillaje típico de la estética drag queen. Dicho esto, a pesar de que Disney llega algo tarde y que no ha destacado por ser muy justo con la comunidad LGTBI, es muy buena noticia que Loki haya hablado abiertamente de quién es y cómo siente. Ojalá este sea el comienzo de un tiempo con más referentes LGTBI que nunca.