Vendrán cosas peores, dijo la Biblia. Y entonces apareció el check azul

22:00h. Todo apuntaba hacia un viernes bajo la triste apariencia de normalidad absoluta. Que si mensajito por aquí de 'qué haces', mensajito por allá de 'me quedo en casa, paso de la vida con este frío', y lo de siempre: abrir Facebook. Inicio. Notif

22:00h. Todo apuntaba hacia un viernes bajo la triste apariencia de normalidad absoluta. Que si mensajito por aquí de 'qué haces', mensajito por allá de 'me quedo en casa, paso de la vida con este frío', y lo de siempre: abrir Facebook. Inicio. Notificaciones. Cerrar Facebook. Twitter. Conecta. Inicio. Conecta. Cerrar Twitter. Ni una sola notificación en WhatsApp , cero likes en Instagram y así sucesivamente.

De repente, casi sin saber cómo, algo rompe la ecuación. Un color inesperado surge en mi pantalla del teléfono. Algo azul. Azul como el mar, azul. Un color vivo, juguetón, un simbolito canalla. Dos palitos hacia arriba que brillaban con fuerza. Por su perfecta posición en mi iPhone y la alegría con la que se manifestaban me dio la sensación de que sonreían así como diciendo: yeh, guapa, la guerra ha empezado. Recuerdo cerrar los ojos fuerte, suspirar, y pensar: qué habré hecho en otras vidas para que el Karma me esté dando tan fuerte en esta.

Respiré hondo.

Fui al ordenador y tecleé. Mis dedos estaban perdidos, nerviosos, el miedo no me cabía en el cuerpo. De repente la voz de un Pepito Grillo en mi cabeza:  "Sé valiente. Encuentra una respuesta". Y armándome de valor busqué en  Google: "Palitos azules en WhatsApp". Y ahí estaba delante de mis narices todo lo que necesitaba saber para abandonar este mundo: WhatsApp implanta los mensajes leídos con el check azul.

Volví a respirar hondo.

Azul. El color favorito del mundo por excelencia. Azul de las cosas bonitas. Del cielo despejado, azul esperanza, azul beso, azul bebé. El color azul que tanto molaba convertido ahora en desgracia con una facilidad pasmosa.  Solo me hicieron falta treinta segundos para entenderlo todo. Me despedía así de una época de tranquilidad para dar paso a un terremoto de sensaciones que cambiarían mi vida para siempre.

Algo me hizo 'toc, toc' en el hombro izquierdo.—¿Quién eres? Pregunté —. Tu sexto sentido, dijo aquella voz. —¿Y qué quieres?—A ti ah, no, que esto era una canción de Pimpinela, perdón... retomamos: —¿Y qué quieres?, pregunté de nuevo. Y entonces me lo contó. Aquella voz venía hasta mí decidida a contarme cinco premoniciones* que revolucionarían los esquemas emocionales de todo aquel individuo que tuviera instalado WhatsApp en su dispositivo móvil. Nunca supe por qué de entre todas las personas del mundo fui yo la elegida. Lo que sí sé es que no podía quedármelo dentro por más tiempo. Así que ahí van:

1. Dejará de ser el azul un color bonito para convertirse en el color de la destrucción, la devastación y la ruina. Ya no habrá azul cielo ni azul mar, ahora los diseñadores gráficos cambiarán los nombres a "Pantone Catástrofe", "Pantone Qué Hago Con Mi Vida Ahora", "Pantone Hecatombe". Todos los catálogos de colores habrán de ser modificados en función de esta nueva normativa que afecta única y exclusivamente a este color.


2. Sabrán las personas, por mucho que les pese, cuándo sobran en la vida de alguien. Ya no harán falta másteres para averiguar cuándo definitivamente alguien pasa directamente de nuestra cara. Bastarán dos palitos azules para desenmascarar toda la verdad.


3. Se sufrirá una catarsis afectiva a nivel mundial. La forma en la que se concebían las relaciones hasta el momento cambiará radicalmente dando paso a una purga donde solo quedarán los más fuertes. Las parejas con mayor empuje y mejores niveles de confianza sobrevivirán a esta purificación tecnológica mientras que los que la lían parda por todo estarán destinados a quedarse solos y con la única compañía del check azul.


4. Aumentarán los niveles de inteligencia. Tanto será así que incluso los más lerders descubrirán cuándo ha llegado el momento de decir adiós. No habrá escapatoria y la información será clara: hay check azul pero no hay respuesta, a otra cosa mariposa. Y cuando esto pase el futuro será prometedor: las carreras de arquitectura técnica estarán en auge y la licenciatura de Ciencias del Césped, también. Sí, hay estudios para todo.


5. La serie cinematográfica 'Saw' incorporará esta nueva temática a su saga. De hecho, James Wan, director de Saw, ya habla de posibles guiones para sus próximos estrenos. "Hemos pensado que es un tema recurrente que dará que hablar. La gente vive tan tranquila sin contestar a los WhatsApps obviando el daño que hacen a terceras personas. Hay que ponerle remedio", dijo en una de las entrevistas realizadas para Código Nuevo. De esta forma, los diálogos de la próxima película quedarán así: " Quiero jugar a un juego. Si te anticipas al pensamiento humano, nada se deja al azar. Las reglas son sencillas: contestar o no contestar, tú decides. ¡Que empiece el juego!"

*Haced uso de esta información y compartidla con vuestros seres queridos. Nada nos salvará ahora, pero por lo menos estaremos preparados.

Vivir o morir en tiempos de Check Azul. Tú decides.