Famous ganaba OT y, poco después, RTVE sacaba las canciones preseleccionadas para ir a Eurovisión. Con demos de un minuto y cantadas por casi todos los miembros de la Academia solo Alfonso, África y Dave, los primeros eliminados, se quedaron sin la casi veintena de canciones presentadas toca muchísimos estilos, desde baladas hasta reggaetón, pasando por pop español aflamencado.
De entre todos los temas destacan pocos. La gran mayoría suenan a apresurado, con letras simplonas y producciones pobres. Sin duda, el temazo, el EUROTEMAZO el hashtag oficial que está usando RTVE, es el de María. Es una apuesta de estilo reggaetonera, muy latina y probablemente la que tiene más oportunidades de petarlo en el festival de canción europea. Desde Código Nuevo nos posicionamos claramente: María a Eurovisión. Porque nuestro cuerpo lleva años pidiendo reggaetón en Eurovisión.
Pero no nos hemos posicionado porque sí. Tenemos nuestros motivos, claro. Primero, somos el único país de Europa que puede presentar una canción con estilo latino. Mientras que en todo el mundo está petándolo la música latina Despacito, Becky G, Thalía…, en España nos avergonzamos de este género y nos seguimos obcecando en enviar baladas o pop fácil. El año pasado quedó muy claro que la música lenta no vende: donde nosotros vimos la preciosa historia de Alfred y Amaia, Europa vio dos enamorados cursis. Y mientras, canciones como Lo Malo lo petaban en el propio concurso mirad Fuego.
Así que es hora de enviar reggaetón. Es diferente y, aunque no ganemos, no causará indiferencia. Además, con María, una artistaza muy interesante, capaz de saltarse todas las normas de la música tradicional, demostrando que hacer arte no es solo saber cantar, también es tener un estilazo que te cagas, ser contemporánea y actual. Tener el sentido en el contexto. Y la canción de María es la que más responde a lo que está de moda, lo que se lleva y lo que gusta. O compárala con la de Natalia o Noelia. Canciones que suenan agotadas, desgastadas y facilonas, con letras aburridas con muchas pretensiones pero quedándose a medio camino.
Pero es que, además, es María. Uno de los mejores personajes de OT. Seguro que la lía en Europa, y como habla inglés sabrá trasladar al resto de países ese sentido del humor que tanto nos enamoró. Y seguramente la acompañará su polémico novio. Menudos momentazos darán ambos en la sala de espera mientras se estén dando los puntos. Con María no solo habrá un gran número musical, también se hará interesante el pre y post Eurovisión.
En definitiva, no enviar el Muérdeme reggaetonero de María a Eurovisión es jugar en nuestra contra. Es tener una mano de cartas ganadora y no querer hacer ninguna jugada. Mientras el mundo está pidiendo reggaetón, nosotros tenemos la oportunidad de dárselo. Este año toca salir del pop pseudoeuropeo y llevar música latina para, por una vez, destacar entre todos los países. Quizá, solo así, saldremos de los últimos puestos de la lista, donde llevamos desde hace años muy estancados.