Planes para que reconectes con tu niño interior y te olvides de las obligaciones

¿Recuerdas cuando jugabas en verano a tirarte bombitas de agua? Eran como pequeños globos que llenabas con agua y que te tirabas con tus amigxs, a ver a quién le caía antes y quién se mojaba primero. Y, ¿te acuerdas de ese juego en el que la mitad del grupo eran policías y la otra mitad eran ladrones y unos tenían que escapar y otros atrapar? También estaba la opción de salvar a lxs compis una vez que fueran pilladxs. Alejados de lo original estaban los clásicos juegos como el escondite o el pilla-pilla: una sensación de adrenalina te llenaba el cuerpo y no había absolutamente nada más que te preocupara que salir victorioso del juego. Ay... entonces llegó la edad adulta y todo eso fue desapareciendo.

Cuando lo recuerdas, a veces, lo echas de menos o solo sirve para compartir unas risas entre el grupo de amigxs, que ahora también se han hecho mayores. En el fondo sabes que lo anhelas, que si ahora mismo te preguntaran si volverías al pasado para pasar un rato entre aquellos viejos planes, dirías que sí y sin pensarlo. Esto es una realidad y, como es conocida, han ido apareciendo planes y actividades que serían para edades más infantiles pero adaptados a la edad adulta. Aquí traemos algunos para que te olvides de las obligaciones y te diviertas como en los viejos tiempos.

Estos espacios siempre han sido especialmente ideados para niñxs pequeñxs. Saltar y dar volteretas sin parar, combinar saltos con zancadas y hasta brincar y acostarte de una sola vez. Ya sabes a qué nos referimos. Siempre hemos deseado que existiera un espacio similar para adultos, ahora ya existen y muchos de ellos también cuentan, en sus instalaciones, con una piscina de bolas también para adultos. La combinación ideal para divertirte y echar un día del fin de semana con amigxs. Algunos de ellos son The Indoor Jumping o The Indoor Jumping. Una mezcla de todo esto pero a lo grande y con más actividades se puede encontrar en The Indoor Jumping, un espacio donde hay gincanas como las de humor amarillo para niñxs y adultos.

Este espacio se hizo muy famoso en poco tiempo. Esta actividad empezó a ser compartida por Instagram y todxs comenzaron a mostrar sus habilidades con las hachas. Cierto es que no se trata de un plan que fuera usual para niñxs pero el hecho de que sea una actividad física en un espacio pequeño y que requiere cierta habilidad recuerda a esos piques que se tenían en la edad infantil. Además es una aventura para la que no hace falta irse muy lejos ya que estos espacios están apareciendo cada vez más en los centros de las ciudades.

Algo parecido a aquel juego de policías y ladrones es el famoso paintball, solo que en esta ocasión es a lo grande. Dos bandos y hay que conseguir 'matar' a los enemigos con pistolas que disparan bolitas con pintura en su interior. Suele ser un plan que se hace por cumpleaños o hasta en teambuildings. Es divertidísimo y enciende esa chispa infantil que viene acompañada de una buena dosis de adrenalina. Otro plan que disfrutan a la par niñxs y adultos es el karting, la competitividad a flor de piel en un circuito donde pasar una tarde entera.

Al ser más pequeñx tenías la oportunidad de apuntarte a campamentos de verano donde te enseñaban a hacer un fuego, donde había actividades nocturnas y deportivas: lanzamiento de arco y flecha o tirolinas eran algunas de las opciones. Ahora se han ido creando, poco a poco, campamentos del mismo estilo pero para adultos. Embosqadas es una de estas iniciativas. Este campamento "te reta a escaparte unos días de tu rutina, de tu papel de persona adulta y ocupada. A desconectar tu móvil, a dejar el portátil en casa, y a conectar con la naturaleza y con la tribu humana. Te ofrece la posibilidad de ocuparte solo de pasarlo bien, de sentir, de fluir con los otros. En un espacio donde no importa tu edad, ni a qué te dedicas, donde solo importa el momento presente. Campamentos para personas adultas en los Valles Occidentales del Pirineo aragonés". Sin duda alguna, es lo que necesitas para adelantarte a las vacaciones y recuperar esa alegría despreocupada de la infancia.