Percebes y Grelos o Carolina Iglesias, dos universos parecidos pero muy diferentes

Seguramente habrás visto y te habrás reído con Carolina Iglesias en el chat de Operación Triunfo o, quizás, a través de Yu, no te pierdas nada. Ya sabes de quién hablamos. Ahora, podrás conocerla mejor

Carolina Iglesias nos confiesa que aún no ha podido inventarse nada guay para explicar por qué su nombre artístico es Percebes y Grelos. Es más, a pesar de que muchas personas la conocen por este alias, ella prefiere Carolina. Aunque se trata de la misma persona hay una clara diferencia entre ambas. En el universo de Percebes y Grelos entran como ingredientes principales las redes sociales y el trabajo que ella hace en Internet y, si deja claro que son distintas, es porque no quiere cumplir 30 años y que aún la llamen Percebes. Lo que sí sería divertido, asegura, es que la llamen así cuando tenga 80. La humorista gallega supo, desde siempre, que quería dedicarse a hacer reír y toda esta entrevista comenzó porque un día me enviaron su libro El amor, qué movida Ediciones Hidroavión y me pasé un buen rato así, riéndome. Aquí nos habla de poesía, de autocrítica y de cómo curar las heridas del pasado. Un viaje completo lleno de intensidad.

Para aquellxs que no sepan de quién estamos hablando, hagamos un breve repaso por los espacios en los que hemos podido verla. Ha trabajado coordinando y presentando el chat de Operación Triunfo, ha trabajado en Lo Siguiente, el programa de Raquel Sánchez Silva en TVE. Además ha estado en La Hora Youtuber o en Youtubers Live. La joven, que se declara completamente a favor de los gatos, tiene un estilo muy particular de trabajar el humor, siempre con ironía o sarcasmo y, además, ha estudiado Filología, es correctora ortográfica y es guionista.

La risa sí, siempre

Casi, como quien dice, de un día para el otro y aunque ya supiera que los medios de comunicación o el universo del humor eran para ella en su mundo aparecieron los monólogos. Es más, antes de aparecer en Internet ya había hecho monólogos y grabó uno con Comedy Central: "Después de Comedy Central volví a Internet y empecé a compaginarlo con la tele. Es diferente pero mi objetivo es el mismo: entretener", explica la joven cómica. Hay diferencias entre ambos universos. En el mundo de la televisión "todo es más lento", añade, "maquillaje, guión, ensayos a veces… Se reciben más críticas trabajando en Internet, o al menos eres más accesible para los haters, porque te comentan en tus fotos de Instagram o en los vídeos de YouTube. Si trabajas en los medios tradicionales puedes evitar encontrarte con críticas negativas. De todas formas me afecta poco. Llevo peor leer mentiras sobre mí, que no les guste mi trabajo es normal y que critiquen mi físico no es mi problema, lo tienen ellos".

En la escena actual del humor Carolina Iglesias es todo un referente, ha conseguido ocupar ese lugar con trabajo: "Lucho y peleo mucho para que se me respete en este mundo del humor siendo mujer porque hay unos cánones por los que no quiero pasar. En un programa de televisión no veo necesario usar tacones, ponerme escote o llevar vestidos cortos porque nunca los llevo. Puedo ir arreglada de mil formas sin tener que disfrazarme y eso es algo que no sabe encajar aun todo el mundo. No sé si alguien me tiene de referente de algo, si es así me siento honrada y lo agradezco infinito, pero que mire más allá y descubra todas las mujeres cómicas maravillosas que están en este país", explica Carolina. 

Algunas de las mujeres cómicas maravillosas de las que habla la joven son sus propios referentes e influencias: "Desde hace muchos años admiro el trabajo de Ana Morgade o Silvia Abril. Cómicas que he conocido en los últimos años como Victoria Martín. Soy una pringada, Valeria Ros, Henar Álvarez o Pilar de Francisco también me han influido y motivado. Anabel Alonso es increíble. O Yolanda Ramos, que está en todos los proyectos que despuntan porque es una reina", añade. 

Escribir para sanar y más allá

Como comentaba al principio esta entrevista comenzó por el libro de Carolina Iglesias, El amor, qué movida, una obra que es el paso de las canciones tristes al Yo ya no quiero ná de Lola Índigo. Se trata, en definitiva, de un análisis que sirve para reírse de los motivos que en algún momento te hicieron llorar. Así pues la estructura es sencilla: la cómica recoge los poemas que escribió en el año 2017, un año malo, lleno de rabia, lágrimas y despecho y los analiza un año después: en el 2018. A la izquierda se verán las poesías llenas de tristeza y a la derecha una divertida lectura en forma de autocrítica. Ahora bien, el amor sigue siendo una movida: "El desamor es triste, pero estar enamorado también es loco, sientes muchísimo y muy fuerte, crees que te va a explotar el corazón de amor… Es una movida, pero vaya movida más tocha", comenta Percebes y Grelos.

Después de pasar por una relación tóxica en la que la cómica idealizaba a la persona, consiguió salir de ahí y analizar la situación. Este análisis le hizo abrir los ojos. A partir de ahí empezó la reconstrucción propia y no fue solamente el humor lo que le ayudó a curar las heridas del pasado: "El humor ayuda pero una psicóloga también y la mía fue clave. Cuando te cruzas con una persona que te destruye la autoestima, para salir de ahí necesitas ayuda. Y yo por suerte la tuve. Si tienes gripe vas al médico. Si notas que algo en tu cabeza no va bien, debes ir al psicólogo para que te ayude a colocar todo. Hay que romper ese estigma y cuidar más la mente". 

Además de estos pilares que la ayudaron a salir adelante, escribir fue también una manera de sanarse, de entenderse. "Escribir ayuda muchísimo. Y esto como consejo para la gente que pase por esta situación: si lo escribís en un folio no se lo escribís a vuestro/a ex. Y ese drama que os ahorráis". Ese drama de, una noche a las tres de la madrugada, sin pensarlo y a modo de impulso mandar ESE mensaje: uno lleno de rabia, de rencor o de anhelo.

Cambio de chip

Hace algunos días Carolina Iglesias colgaba una imagen en su perfil de Instagram en la que se la ve a ella apuntando a una puerta con 14 años. En la fotografía habla de 'la vuelta al cole' y hace una clara alusión al bullying. A la importancia que tiene recordar que hay que terminar con esta lacra. "Tengo 26 años, he pasado por muchas situaciones complicadas pero sigo pensando que una de las más duras es el instituto. Estás formándote como persona, eres un bebé y no sabes cómo enfrentar muchas cosas. Cuando te haces mayor tampoco, pero tienes más herramientas. Estás acostumbrado a una inocencia y una forma de hacer las cosas y de repente un niño o una niña empiezan a meterse contigo, a ningunearte, a apartar al resto de la clase de ti, a hacerte bromas pesadas o a llegar a la agresión", explica la joven.

Es sumamente importante tomar consciencia de este proceso por el que todxs pasamos. No es cierto, tampoco, que el periodo de instituto se divida entre los que sufren y los que triunfan, probablemente muchas de las personas que han hecho bullying a otrxs no han sido conscientes de este trato. Quienes ya hemos salido de este proceso y vemos a hermanxs u otras personas pasando por ello debemos tomar partido, no hay que hacer que no pasa nada, hay que implicarse. Justamente por ello hay que seguir hablando de esta cruda realidad: porque sigue ocurriendo y se sigue sin actuar como es debido.

El proceso de superación de Carolina Iglesias la ha llevado, en parte, a ser quien es hoy y a poder trabajar y crear un universo propio. Dentro de 10 años, por ejemplo, se ve a sí misma creando: "Ahora mismo una de las cosas que más me gustan de mi curro es entrevistar a gente así que si dentro de 10 años no me he cansado espero seguir haciéndolo. Tengo una serie escrita, ideas de pelis, libros… Espero que en esos 10 años siga escribiendo y creando. Detrás o delante de las cámaras". Eso sí, los nuevos libros que vendrán no hablarán de desamor. Enamorada también se puede escribir. Mucho y muy bien.