Estas han sido las películas más terroríficas de 2018

Las cinco joyas del terror que permanecen en tu subconsciente días después de verlas

El 2018 está dando sus últimos fotogramas y toca poner cada horror en su lugar. Y cuando decimos 'horror' queremos decir horror de verdad, no relatos superficiales sustentados sobre una sucesión de sustos como las decepcionantes precuelas/secuelas La Monja, Predator o La noche de Halloween. Hablamos de películas que no te abandonan cuando aparecen los créditos finales. Todo lo contrario: sus planos infectan tu cerebro regalándote una semana de malos feelings. Cine de terror con algo verdaderamente creepy que contar. Y estas son, para nosotros, las cinco más terroríficas de este prolífico 2018.

Un lugar tranquilo

Sin ninguna duda, la película de terror top del año. Tirando de los subgéneros postapocalíptico y monster movie, John Krasinksi consigue armar la experiencia de tensión sostenida más increíble que hayamos vivido jamás en una ficción. Sus personajes sobreviven en un mundo donde el silencio es premisa obligatoria para sobrevivir, y arrastra al espectador consigo hacia ese pavor al sonido, hacia ese encogimiento, hacia esa alerta perpetua. Una privación sensorial con la que ya experimentaron otras películas de terror como la Ni respires de Fede Álvarez, aunque la humanidad e inteligencia de Un lugar tranquilo es incomparable.

Hereditary

Inspirada en los clásicos setenteros del cine satánico, con La semilla del diablo en la cima, esta joya del cine independiente estadounidense ha supuesto, irónicamente, una bocanada de aire fresco para un género saturado de los lugares comunes que demanda el mainstream. Una orgía perturbadora de violencia, inquietud y detalles escalofriantes cocinada a fuego lento que mantiene al espectador con los nervios en modo 'mátame por favor'. Le sumamos unas interpretaciones maravillosas y una dirección muy consciente y malintencionada de Ari Aster y tenemos una bomba de pesadillas.

Suspiria

Proyectándose en los cines mientras lees estas líneas, Suspiria es el remake que el italiano Luca Guadagni ha realizado de aquella película de culto homónima de los setenta ideada por Dario Argento. Por suerte, y lejos de transformar aquel clásico en una versión de hechuras hollywodienses que reviente la taquilla, Luca ha contado esta historia de brujería desde el regodeo visual y sonoro más meditativo. La tranquilidad con que desarrolla el relato choca, eso sí, con el espanto que transmiten sus planos. Y, con toda seguridad, una de las escenas más insoportables y al mismo tiempo hermosas de 2018 le pertenece.

Mandy

Mandy es una completa locura. Y no porque salga Nicolas Cage, tan denostado en internet que casi parece un milagro su tremenda interpretación en esta película de Panos Cosmatos, sino por ese barroquismo que rezuma constantemente. Saturación de colores, sentencias grandilocuentes, tejemanejes de sectas, gore, terror-acción a raudales y un verdadero infierno ante los ojos del espectador son los argumentos de Mandy para clavarse en la mente. Y por encima de todo, no debemos olvidarlo, una peculiar historia de amor que lleva al leñador Red, interpretado por Cage, a lanzarse hacia una épica venganza.

Revenge

Ópera prima de la directora francesa Coralie Fargeat, Revenge es una película contemporánea en su máxima expresión. En un año definido socialmente por el movimiento #MeToo, el desenmascaramiento del acoso y la lucha contra las agresiones sexuales, esta historia donde una joven comienza una venganza frenética y gore contra aquellos que abusaron sexualmente de ella rezuma demasiada verosimilitud para no quedarse grabada en tu subconsciente. Por suerte, este thriller francés también aporta, al abordar con preciosismo un relato así, cierto control sobre ese miedo que desgraciadamente aún viven tantísimas mujeres.