Pedos, drama y color rosa son los ingredientes de Soy Cardo

Entrevistamos a la joven y reconocida ilustradora que acaba de publicar ‘Las segundas partes dan asco’ Ediciones Hidroavión

El humor es sumamente importante para el día a día, es el vehículo que nos permite movernos a través de las desgracias o bajones que puede tener la vida. Esta vibra de risa y de buen rollito es la que emite Ana Macías, más conocida como Soy Cardo. La joven, nacida en Valencia en el año 1994, acaba de publicar Las segundas partes dan asco Ed. Hidroavión, un libro que nació “una noche que no podía dormir” como explica ella misma para Código Nuevo.

Acompañado por sus ilustraciones e imágenes, el relato explica cómo sería la vida de los personajes que vivieron en las series más conocidas de los años 1990-2000. Esos personajes, los favoritos de la autora, van evolucionando de las formas más originales y disparatadas. Miranda, la mejor amiga de Lizzie McGuire, se hace trapera y se presenta al programa ‘Lluvia de estrellas’ de Bertín Osborne, por citar un ejemplo.

La sencillez que explica dramas complicados

Trazos regulares y sin detalles minuciosos cumplen una función directa en las ilustraciones de Soy Cardo. Los dibujos, cargados de colores chillones y fuertes retratan el día a día de cualquier mujer joven actual y, por consiguiente, las dramáticas escenas que promueven las relaciones sociales y amorosas o el trabajo, entre muchos otros contextos. “La ilustración no fue algo premeditado. Me salió de forma natural expresarme a través de viñetas. No soy una experta dibujando”, cuenta Ana. Esta afición, que empezó como una simple manera para desestresarse, le ha permitido situarse entre las ilustradoras más influyentes del país.

“La mayoría de los dibujos que subo representan experiencias que me han pasado en mi vida aunque, eso sí, están muy exageradas. Si tuviera que quedarme con una, sería la de ‘pienso, luego me agobio mazo’, es muy yo. Siempre estoy estresada y hago dramas por todo”, explica la artista. Se trata de una situación con la que miles de personas pueden sentirse identificadas. Es más, esta facilidad para sentir empatía continua con las situaciones que Soy Cardo reproduce es una de las razones por las que ya cuenta con más de 50.000 seguidores en su perfil personal de Instagram.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

He cambiado mi situación sentimental.

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No son solo las escenas fruto de los dramas las que la ilustradora expone sino que también hay una clara representación de la vida cotidiana y todas sus nimiedades que, aunque son insignificantes, son las que realmente nos llenan de sentido y en donde es más que posible tener en mente la frase ‘eso también me ha pasado a mí’. A Soy Cardo le hacen especialmente gracia las escenas en los cuartos de baño: poner lo escatológico como vía de reproducción artística.

Es por ello por lo que uno de sus sueños por cumplir es ser modelo de los váteres Roca y es por ello que siempre habla de pedos y esos instantes en los que entran ganas de ir al baño en un contexto no del todo favorable. Se trata de una gracia generada por lo normal, por lo natural. En definitiva, por situaciones en las que no se debería sentir vergüenza. De hecho, como ella misma relata: “Ahora lo que se lleva es cagar mientras le das like a las fotos de tu crush”.

La persona y el personaje, un todo

“Ana y Cardo se complementan. Cardo está un poco ‘loqui’ y Ana es más sensata. Por poner un ejemplo, Cardo sale a la calle con vestidos hechos con papel higiénico y Ana se pone pantalones al estilo de Julián Muñoz. Es mi doble personalidad, pero supongo que eso me vendrá por ser géminis”, explica la artista. Ella, que se describe como ‘drama queen’, relata que “el humor ayuda a superar los traumitas de la gente” y que ella misma dibuja situaciones que le han pasado “para suavizarlas”. Una manera casi terapéutica de librarnos de corazones rotos, depresiones de domingo y resacas aplastantes.

Ana cuenta que la banda sonora de su vida sería ‘A por ti’ de Yurena —también conocida como Tamara o Ámbar— en la que la letra, además de ser divertidísima, habla del poder de las “armas de mujer” para “hacer enloquecer” con “zapatos de tacón, medias negras y sin ropa interior”, todo un himno empoderador donde lo haya. Además de Yurena, otros de los referentes de los cuales habla la artista son la película ‘Chicas malas’ y el actor Louis Garrel al que llama “el ser más perfecto del universo” y es a quien elegiría para que le ayude a poner el edredón y lo que surja, como representa una de sus ilustraciones.

Todo el discurso actual de Soy Cardo también tenía sus destellos en su infancia. Es más, uno de los instantes que destacaría de toda su vida fue a la edad de seis años: “El día en el que desfilé en el centro comercial de Gandía, mi pueblo. Recorrí la pasarela cojeando porque no sé qué me pasaba en el pie. Mis padres lo grabaron en VHS para que siempre lo recordase”. Eso sí, si tuviera que volver al pasado para darse un consejo, lo tiene claro: “A la Ana pequeña le diría que haga más lo que quiera y se preocupe menos por lo que piensan los demás de ella”. Un consejo que estaría bien que todos guardáramos en la mente y que sus ilustraciones, con su olor a pedo y rosa chillón everywhere, nos ayudan a mantener fresco.