Estamos en octubre y probablemente deberías andar estudiando. O trabajando. O trabatudiando. Pero lo único en lo que puedes pensar en este preciso momento es en llegar a casa, quitarte los zapatos, echarte en el sofá y quedarte adheridx a él durante horas con una fuerza de gravedad muy superior a la habitual mientras te tragas la enésima historia audiovisual de tu vida. ¿Y vamos a ser cómplices de toda esa fantasía? Confirmado: vamos a ser cómplices de toda esa fantasía. Aquí tienes alimento del bueno para babear por anticipación.
Penúltimo episodio de La casa del dragón, 17 de octubre
No nos andemos con rodeo: a casi nadie le está emocionando tantísimo La casa del dragón como lo hacía Juego de Tronos. Y no pasa nada. Después de todo, y pese a situarse en el mismo universo y ser hijas de una misma mente, son dos series diferentes. Y el amor que guardamos por la segunda no debería eclipsar lo mucho bueno que tiene la primera. Porque lo tiene. A estas alturas, si ya has visto los ocho primeros episodios, estarás enganchadx. No con una pasión desmedida. No con locura. Pero sí enganchadx. Y hoy mismo se estrena el noveno episodio de la primera temporada. ¿Recuerdas cómo muchas de las epicidades de Juego de Tronos ocurrían en sus capítulos número nueve? Ea.
El juramento II, 18 de octubre
En 2020, y siguiendo la estela de la corriente truecrimefílica, HBO estrenaba El juramento, una miniserie documental que profundizaba en las oscuridades de la asociación de superación personal secta NXIVM: tráfico sexual, conspiración de crimen organizado, manipulación y muchas otras más dirigidas por su líder Keith Raniere, condenada en 2019. Ahora, dos años después, la cadena estrenará una segunda tanda de episodios alrededor de este tema, nuevamente con los testimonios de muchas de las personas involucradas en la organización. Si eres de quienes flipan con este tipo de historias, tienes que marcar el 18 de octubre en tu calendario. Porque te lo vas a gozar pero bien.
Wonder Woman: 1984, 19 de octubre
Aquello tan manido de que segundas partes nunca fueron buenas es incorrecto. Pero en este caso podría valer. Y no nos malinterpretes: con la segunda entrega de la saga Wonder Woman puedes echarte una tarde o una noche agradable. No es soporífera. No va a provocarte un dolor de cabeza. Pero está lejos del nivel de la primera. Eso seguro. La simpleza, que tan bien quedaba en Wonder Woman, se vuelve a ratos molesta en Wonder Woman: 1984. Al menos para quienes esperen una película de superheroínas. Tampoco ayudan sus más de dos horas y media de metraje. Pero oye, para gustos colores. Y en esta cinta hay muchísimos colores.