3 series de esas que piensas: '¿pero qué estoy viendo?'

Historias de desamor con Hitler de por medio. Desapariciones masivas que nadie explica. Latigazos que surgen de la nariz de un hombre. Flipa.

En realidad resulta muy complicado establecer qué hace que una serie sea buena. De verdad. Está claro que unas buenas interpretaciones, una trama intrigante y un universo consistente aumentan mucho las probabilidades de que te enganches. Por eso a tantas personas les ha molado Juego de TronosNarcos o El cuento de la criada. Pero luego aparecen series que te rompen los esquemas. Series que no son lo que esperabas, que rompen con la lógica o que simplemente no terminas de comprender. Y tienen su encanto. Desde luego que sí. Son obras que desafían tu comodidad como espectador. ¿Quieres una recomendación? Mejor: aquí tienes tres muy diferentes.

Man Seeking Woman

La premisa inicial de Man Seeking Woman es muy sencilla: a un chaval le abandona su novia y comienza a lidiar con las consecuencias de la ruptura y con su necesidad de encontrar a otra persona. Hasta ahí todo normal. Normalísimo. Lo que ocurre es que las situaciones que tienen lugar se muestran en pantalla de una manera metafórica. Un ejemplo: el protagonista se encuentra con el nuevo novio de su ex, que obviamente para él es un ser malvado, y literalmente es Hitler. Otro ejemplo: conoce al amigo de su nuevo ligue, que le tira ficha todo el rato, y literalmente es un pulpo cuyos tentáculos sobones son penes. No tiene sentido y tiene sentido. No sabemos. Vela.

The Leftovers

Las pocas personas que han visto las tres temporadas de The Leftovers están profundamente enamoradas. Y no saben por qué. Porque la serie, una de las joyas de HBO menos populares de la última década, no explica nada de una manera precisa. Por el contrario, todo lo que muestra son preciosidades audiovisuales que unx debe ir encajando en su cabeza como puede. La serie no te tutela. No te conduce hacia una perspectiva única. No te constriñe a una visión. Está en ti decidir qué estás viendo y qué está pasando. Sus imágenes son maravillosas. Su banda sonora, a cargo de Max Richter, una locura. Es un viaje total hacia el "esto qué es pero dame más, por favor".

Bobobo

Resulta realmente extraño hablar de Bobobo justo detrás de The Leftovers. Es casi como hablar del piedra-papel-tijeras después de hablar del Elden Ring. Pero la sensación de asombro es la misma. Aquí la historia gira en torno a un hombre cuyo padre era un pelo y que ahora tiene látigos peludos en la nariz para combatir el crimen. Tiene un amigo que es un pequeño sol naranja y una amiga que habla con el espectador rompiendo la cuarta pared y mostrando la estupefacción que debe sentir el mismo, en un acto de solidaridad. Una serie de animación que debieron crear puestos de setas. ¿Hemos dicho ya que en su nariz vive un matrimonio que se asoman para tender la ropa?