Ahora sí. Después de unas semanas extrañas bañadas en lluvia, propias de las primavera, el verano ha dado un paso adelante y se ha plantado en pleno mayo. Sí, mucho antes de lo que lo esperabas. De hecho, podrías ponerte el bañador y meterte en la piscina, el río, el lago, el mar o el océano de turno. Y tan contentx. Por eso precisamente no queremos agobiarte esta semana con nuevas series. Para mentes adictas a las openings, los episodios y los season finale, oír hablar de fantásticos estrenos es una condena: un añadido al check list de tareas pendientes. Y en serio deseamos que disfrutes del buen tiempo. Así que solo una cosita: una peli.
Matrix Resurrections 22 de mayo
Con una película no hay riesgos: no te pasarás enganchadx del lunes al viernes, o incluso peor, hasta el propio domingo, consumiendo capítulos vorazmente. Es una obra de dos horitas para cuando quieras tomarte algún descanso de tanto calle, naturaleza y socialización, los pilares de la primaverano. Bueno, de dos horas y media, pero seguro que encuentras un hueco. Además, HBO Max no la estrenará hasta el mismísimo domingo 22, lo que significa que podrás verla en el último momento de la semana, cuando la tristeza prejornada laboral comience a trepar por tus tobillos hasta alcanzar tu cerebro e infectarlo irremediablemente.
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Y qué película. Las críticas no son ni muchísimo menos tan buenas como las críticas de la Matrix original. No es extraño. La segunda película de las hermanas Wachoswki, tras la Lazos ardientes de 1996, representa una de las cumbres del cine de ciencia ficción. Aquello resulta inigualable. Y, sin embargo, la nueva entrega de la saga, dirigida esta vez en solitario por la menor de las hermanas, Lana, tiene bastante que ofrecer. Y no solo por los resultados técnicos, fruto del avance tecnológico más de dos décadas después, sino sobre todo por su capacidad para reírse de sí misma, cuestionar mitos y saborear la nostalgia romántica.
El resultado es desigual. Esto está claro. Y por eso Matrix Resurrections ha servido, desde su estreno en cines el pasado 22 de diciembre, para dividir a los seguidores de la trilogía anterior, ya convertida en tetralogía. El bando número uno extraña cierta transcendencia misteriosa. El bando dos ama la saturación y "abstracción pura de esta cuarta entrega", tal como explicaban recientemente en Xataka. En cualquier caso, es una buena manera de echar la mañana, la tarde o la noche, según te pille. Y si quieres, y el calor no es para ti, te puedes merendar las cuatro el fin de semana para tener visión de conjunto. Una experiencia inmersiva.