Mujeres escritoras que no pudieron firmar con su verdadero nombre

Numerosas mujeres han sido empujadas al anonimato o a ocultar su verdadero nombre a lo largo de la historia

La novela “Middlemarch: un estudio de la vida de provincia”, publicada en 1874 y escrita por el novelista George Eliot, es considerada como una de las mejores obras de la literatura inglesa. Ahora bien, el verdadero nombre de este británico era Mary Ann Evans. La autora firmaba con su propio nombre las columnas que escribía en un periódico, pero en el universo de la ficción adoptó una identidad masculina.

Mary Ann Evans escribió, incluso, un ensayo titulado “Silly Novels by Lady Novelists” (“Novelas tontas hechas por novelistas”), criticando las novelas escritas por mujeres, para distanciarse de otras autoras de su época y para que su trabajo fuera tomado en serio.

Numerosas mujeres han sido empujadas al anonimato o a ocultar su verdadero nombre a lo largo de la historia. Mujeres sobresalientes que no podían destacar más que los hombres y que fueron relegadas a un segundo lugar. Por suerte, esto es algo que ha ido dejando de ocurrir. Y ahora, traemos una larga selección de ellas, para que en ningún momento vuelvan a estar ocultas y por si alguna persona desconocía su historia.

1. Cecilia Böhl de Faber

Sus obras se conocen por su temática costumbrista y el abandono de la vida campesina. Firmaba como Fernán Caballero.

2. Caterina Albert

Autora catalana que escribió muchos cuentos, varios poemarios y dos novelas. Siempre bajo el nombre de Víctor Català.

3. Matilde Cherner

La primera escritora en denunciar la prostitución en España (antes incluso que Galdós) bajo el seudónimo de Rafael Luna.

4. Aurore Dupin

Una mujer que en pleno siglo XIX se atrevió a vestir con ropa masculina. Firmaba sus libros como George Sand.

5. Charlotte Brontë, Emily Brontë, Anne Brontë

Conocidas como Currer Bell, Ellis Bell y Acton Bell. Las tres hermanas usaron pseudónimo manteniendo la inicial de su nombre.

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6. Mary Shelley

Famosa por haber escrito ‘Frankestein’, lo publicó con firma anónima pero todos pensaron que había sido su esposo el autor.

7. Colette

No usó un seudónimo como tal, pero sus primeros textos llevaban la firma de su marido Willy. Años después recuperó su firma.

8. Mary Ann Evans

Utilizó el seudónimo de George Eliot para firmar todos sus libros por miedo a que no la tomaran en serio.

9. Louisa May Alcott

La autora de clásicos como ‘Mujercitas’ escribió sus primeros libros con el seudónimo de A. M. Barnard.

10. Jane Austen

Nunca firmó sus libros. Solo ponía escrito “por una dama” y bajo este anonimato se ocultó durante toda su vida.