3 videojuegos monos para regalar estas navidades

No todo son hostias y golazos. Hay mucha lindura en la industria

Uno de los motivos por los que mucha gente rechaza los videojuegos es la imagen estereotipada que pulula de ellos por ahí: juegos de fútbol, juegos de lucha, shooters militares, survival horror... Movidas que no motivan a todo el mundo. No obstante, la industria de los videojuegos es gigantesca y puedes encontrar miles de propuestas diferentes, incluidas propuestas cute y cozy en las que perderte alegremente durante horas y horas. De todas ellas, hay unas cuantas que han calado con especial profundidad tanto en la crítica especializada como en los usuarios y en este artículo vamos a presentártelas con el mismo amor con el que las hemos jugado. Serían regalos navideños magníficos.

Sea of Stars

Lo de Sabotage Studio es una barbaridad. Primero sacaron The Messenger en 2018, con el que ganaron el Game Award al mejor debut indie, y este mismo año nos regalaron Sea of Stars, una aventura maravillosa que es al mismo tiempo un tributo a los RPG clásicos. La estética es de una preciosidad increíble, la banda sonora enamora, los personajes se dejan querer mucho y la historia mola. Y encima hay muchos secretos repartidos por todo el mapa. Sin duda, el mejor RPG de los últimos años junto con Chained Echoes. De hecho, el título de los canadienses ha sido galardonado este 2023 con el Game Award al mejor juego independiente del año. Todo lo que tocan lo convierten en oro.

Stardew Valley

El juego mono por excelencia. Con una estética bit que recuerda a los videojuegos de las consolas portátiles, y una barbaridad de cosas para hacer, Stardew Valley te atrapa desde muy prontito para no soltarte nunca más. Incluso si decides dejar de jugar una temporada, o siempre, porque has conseguido sacar tu granja adelante, hacerte bestie de todos los demás aldeanos y desbloquear todos los secretos, te acompañará en tu corazón toda la vida. Su musiquita. Sus estaciones. Sus animalitos de granja. Empiezas de cero y cuando quieres darte cuenta llevas ya cerca de 150 horas jugadas. Pero es un vicio amable. Un vicio relajado. Un vicio meramente disfrutón. Muy recomendable.

Tinykin

Vaya por delante que si solo vas a comprarte uno de estos tres juegos, Tinykin sería el que menos te recomendaríamos. Pero no porque no sea un juego megadivertido y cute, sino porque los otros dos son verdaderas obras maestras. Aquí serás un pequeño viajero espacial que aterriza en una casa de un planeta desconocido y tiene que ir completando niveles para conseguir elementos con los que arreglar una nave espacial. Y es muy juguetón. Y colorido. Y vivo. Hay insectos monísimos en todos lados, plantas, desafíos y, muy importante, unas babas con las que tienes la capacidad de hacer cosas increíbles que no puedes hacer sin ellas. Toca recolectarlas y hacer puzzles. Que lo disfrutes.