'Física o químicaː El reencuentro': te dará ganas de volver al instituto

Bajo un argumento bastante simple, la boda de Yoli, todos los estudiantes del Zurbarán se reúnen y, así, empieza este 'spin-off' que tiene como único objetivo despertar tu nostalgia

“La gente avanza, y dejas a los del instituto atrás, conoces a personas más afines, en la universidad…”, con esta frase, el prometido de Yoli Andrea Duro en el reencuentro de Física o química resume lo que nos pasa a la mayoría: perdemos el contacto con la gente del instituto porque crecemos de formas diferentes, en ambientes diferentes y, al final, mantener esas relaciones requiere demasiada energía y desgasta muchísimo. Y, por eso, las solemos dejar caer.

Es un poco el pretexto de este spin off de la serie teen española, que se estrenó en 2008 y que marcó la adolescencia de miles de adolescentes nacidos en los 90. Es decir, la gente cambia y se distancia. Lo hace Yoli, la protagonista, que pasa de ser el estereotipo de choni ligera de cascos “zorra poligonera”, la llamaban en la serie a una empresaria que ha dejado su pasado atrás incluso reniega de él y a la cual la mayoría de los exalumnos no han vuelto a ver. Y lo hacen el resto, en mayor o menor medida, siendo adultos que han encontrado sus caminos de forma ajena al resto.

Pero hay algo universal y es que, cuando volvemos a ver a las personas de nuestra infancia y adolescencia, cambia nuestra forma de ser, tenemos una especie de dèja vú en nuestra personalidad. Lo representaba Cómo conocí vuestra madre en un episodio en el que todos volvían a ver a gente de su adolescencia y sufrían lo que denominaban el revértigo: “cuando estás con personas de tu pasado, actúas como eras cuando estabas con ellos”. Y, de hecho, aquí también sucede, “yo es que cuando estoy con ellos… pues me sale el barrio”, advertía Yoli a su prometido, antes de la reunión de exalumnos del colegio Zurbarán, el setting de la temporada.

La trama de Física o químicaː El reencuentro se centra en la boda de Yoli, a la cual están invitados la mayoría de los alumnos protagonistas de las primeras temporadas, Paula Angy, Cabano Maxi Iglesias, Alma Sandra Blázquez, Gorka Adam Jezyerski, Cova Leonor Martín, Yan Andrés Cheung, Fer Javier Calvo, David Adrián Rodríguez y Julio Gonzalo Ramos. No está presente Ruth Úrsula Corberó, que estaba grabando la última temporada de La Casa de Papel, pero sí que han invitado al encuentro a dos profesoras, Irene Blanca Romero y Olimpia Ana Millán. 

La temporada, que consta de dos partes y que este domingo estrenó la primera en Atresplayer, es una aventura hacia la nostalgia de los 2000. Todos rememoran sus aventuras en el instituto, haciendo un revival de los momentos más icónicos de la serie incluido el “me quemaría por dentro”, que todos los fans saben cuál es, y contando cómo les ha ido la vida después del instituto. Incluso las profesoras cuentan los secretos de la sala de profes a los alumnos, como por ejemplo cuando se fumaban los porros que confiscaban, o cuando se liaban entre ellos.

Y aunque a nivel argumental no es excepcional de hecho, la trama es bastante básica y se basa, sobre todo, en explicar qué ha pasado en los últimos diez años desde que acabase la serie, vale mucho la pena, aunque sea porque te transporta directamente a tu adolescencia. En cuanto empieza a sonar Física o química, la canción que sirvió como banda sonora de la serie, tú vuelves a ser un adolescente. Un adolescente crecido, sí. Pero por unos momentos vuelves al 2008, a cuando te ponías la serie y abrías el Messenger para comentar lo que sucedía mientras deseabas que tus padres no vieran las escenas más picantes y te obligaran a apagar la tele.

Las reacciones en Twitter han sido las mismas: desde comentar lo bien que han envejecido algunos especialmente Maxi Iglesias, en su día, el sex symbol, y que sigue conservando su sex appeal, hasta ponerse tan nostálgicos que ya están creando grupos de WhatsApp para hacer una reunión de exalumnos de su instituto cuando pase la pandemia. Parece que cuando nos pongamos la vacuna, no solo llegarán en masa las bodas que se cancelaron, también las reuniones de exalumnos de los nacidos en los 90, para rememorar las anécdotas que tenías con toda esa gente que te acompañó durante muchísimos años de tu vida y que ahora solamente sigues en Instagram.