Nos dejamos llevar por la alegría y nos metieron un ‘gol’, además uno de esos por toda la escuadra. El 24 de julio publicamos una noticia titulada 'Disney confirma que presentará a su primera princesa lesbiana en 2018' que se hizo viral en redes y levantó muchos comentarios tanto a favor como en contra, pero al investigar un poco nos hemos dado cuenta de que la información era absolutamente falsa así que hemos decidido eliminarla de nuestra web, de nuestras redes y publicar esta fé de errores en su lugar para intentar reparar la desinformación que hemos originado.

Llegamos a un artículo que titulaba de la misma manera y nos entusiasmamos tanto que no hicimos nuestro trabajo. A este tipo de cosas en periodismo lo llamamos 'goles' de ahí la metáfora del principio y tenemos muchos métodos para evitar que nos los metan y, por consiguiente, nosotros metérselos a los lectores. El redactor tenía que haber contrastado, haber visto si lo daban otros medios, si había un comunicado oficial de Disney, alguna presentación concreta, etc. El editor tenía que haber dudado de una información sin este tipo de fuentes y el redactor jefe, que en este caso soy yo, haber supervisado que algo así no pasara.
Son cosas que nos tomamos muy en serio en artículos largos, en reportajes, somos muy exigentes con los redactores, con las fuentes, con la veracidad. Como medio de comunicación pequeño con aspiración a ser cada vez más grande, no es fácil conjugar el hecho de informar, hacer buen periodismo o buenos textos de entretenimiento y, además, conseguir las ansiadas visitas de nuestros lectores. Nuestra aspiración, como la de cualquier medio online, es la de obtener clicks publicando artículos de calidad.
En este caso no nos saltaron las alarmas y nuestros mecanismos de defensa no funcionaron. Hemos hablado muchas veces del 'daño' que le han hecho las historias de Disney a nuestra concepción de la sociedad y de la pareja por dar una imagen heteronormativa en la que la mujer era un personaje secundario rescatada por un héroe masculino. No es que la empresa de dibujos animados sea el demonio, simplemente ha sido un vehículo que ha transmitido de forma masiva unos valores que a muchos nos han hecho sentirnos excluidos. Así que la alegría de que por fin se empezaran a transmitir unos valores más inclusivos a las próximas generaciones ha hecho que se nos olvidara comprobar si eso era real o no.
Solo nos queda, de mi parte como responsable de la información de Código Nuevo y de todo el equipo de redacción, pedir disculpas por haber hecho mal nuestro trabajo y esperar que las aceptes y sigas confiando en nosotros. Detrás de lo que para ti es una página de Facebook hay un equipo de personas que seguirán trabajando para hacerlo cada día mejor y para evitar que algo como esto se vuelva a repetir.