‘Nosferatu’, el terror gótico vuelve a ser tendencia

El estreno de la versión del clásico dirigida por Roberts Eggers ha cautivado TikTok

En el universo del cine de terror, pocas obras han dejado una huella como Nosferatu. A 102 años del estreno de la versión original dirigida por F.W. Murnau, este clásico inmortal ha regresado a la pantalla grande de la mano de Robert Eggers. El estreno del film supone un renacer del terror gótico, que ya ha fascinado TikTok. Cientos de usuarios han hecho edits y teorías sobre el simbolismo de la película. Pero Nosferatu es mucho más que una simple película de miedo; es un regreso a las raíces de un género donde el erotismo, la muerte y el pecado se entrelazan.

El género gótico, nacido en el siglo XVIII con novelas como El castillo de Otranto de Horace Walpole, se caracteriza por sus atmósferas decadentes, sus protagonistas torturados y su exploración de lo prohibido. En el caso del vampirismo, como en Drácula de Bram Stoker, la figura del vampiro simboliza el miedo victoriano al deseo sexual, demonizado por el puritanismo de la época. La sexualidad reprimida, el cuerpo corruptible y la transgresión de los límites humanos se convierten en el corazón de estas historias. Si vais a ver Nosferatu no esperéis una peli de terror al uso con sustos, porque no lo es.

@independentbingewatch Bill Skarsgård reveals how he mastered prosthetics to bring the character of Count Orlok alive for the first time. Watch the full interview on @the.independent TV 🧛🏻‍♂️🐀 #billskarsgård #nosferatu #horrortok #movie #horrormovie ♬ original sound - bingewatch

Las protagonistas femeninas están el centro

En Nosferatu, Eggers retoma este legado con una visión que explora tanto el horror más clásico como las profundidades psicológicas de sus personajes. La trama sigue a Thomas Hutter (Nicholas Hoult), un joven enviado a Transilvania para cerrar la venta de un castillo con el excéntrico conde Orlok (Bill Skarsgård), quien resulta ser un vampiro. Paralelamente, su prometida Ellen (Lily-Rose Depp) queda atrapada en un mundo de visiones premonitorias y un miedo insondable, mientras la oscura influencia de Orlok se extiende hacia ella. En esta versión, Eggers coloca a las protagonistas femeninas en el centro, permitiendo que su perspectiva aporte una mayor profundidad emocional y psicológica al relato.

En redes sociales, muchas chicas han expresado sentirse identificadas con Ellen, interpretando su historia como una representación de relaciones tóxicas y obsesivas. Algunos usuarios han ido más allá, sugiriendo que la película puede ser una metáfora de los abusos sexuales, donde las experiencias de Ellen reflejan las secuelas de un trauma.

El vampiro de Eggers es fiel a las raíces más perturbadoras del mito: una encarnación de la enfermedad, la muerte y el deseo brutal. Además, el trabajo de maquillaje ha sido cuidadísimo para crear un conde Orlok mucho más terrorífico.

Más allá de su estética, la nueva versión de Nosferatu también subraya la lucha entre el amor y la destrucción. El triángulo amoroso entre Hutter, Ellen y Orlok no solo es una tensión narrativa, sino un reflejo de cómo el deseo y el miedo al pecado han sido fuerzas motrices en el género gótico. Ellen, como heroína, se erige como una figura que desafía tanto al monstruo como a las limitaciones impuestas por su época.