Teobromina: la razón por la que no es bueno comer chocolate de noche

Es un estimulante que puede afectar a tu descanso y dejarte echo unx zombie a la mañana siguiente

Ponte en situación: acabas de terminar de cenar una ensaladita bien sana o un pollo a la plancha con verduras y tienes un poco de chocolate en la despensa. Quizás solo. Quizás con leche. Quizás como parte de un rico bombón. La cosa es que su nivel de seducción es top. Te llama y te persuade con mensajes rollo te has sacrificado con una cena saludable y te mereces un capricho. Y caes. Caes muy a menudo. Y el problema no es solo de calorías. Tampoco necesariamente de grasa. Esa misma onza de chocolate a las once de la mañana resulta casi inofensiva si el resto de tu dieta está ok. El problema es la hora. No deberías comer chocolate por las noches. Y la razón tiene nombre: teobromina.

En palabras de la nutricionista Gabriela Gottau, “en el cacao encontramos una sustancia estimulante como la cafeína del café que en este caso se denomina teobromina y que puede producir insomnio si se consume en apreciables cantidades”. Y ojo: no es una molécula mala. En realidad, y como añade la propia Gottau, la teobromina puede tener efectos positivos en tu cuerpo, especialmente en la regulación de tu metabolismo. Además, y como afirman desde el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, esta sustancia también puede estimular tu corazón, ensanchar tus vasos sanguíneos y promover tu orina para una mejor depuración. Es una buena aliada a largo plazo.

Tanta estimulación no es buena

Pero solo cuando la consumes durante las mañanas y principios de la tarde. Especialmente si eres una de esas personas muy susceptibles a los estimulantes que después de un café o de una bebida energética anda con la ansiedad por las nubes y los ojos como dos lunas. Además, e incluso si te duermes, tanta estimulación del sistema nervioso provocará que el descanso no sea el adecuado. Y levantarse medio zombi es una mierda: necesitarás otro estimulante para poder afrontar el día y entrarás en un bucle absurdo que podrías evitar no cediendo a la llamada del chocolate a las diez de la noche. Opta por postres más convenientes como las frutas. Vivirás mucho más feliz.

¿Y si eliges un chocolate con leche en lugar de un chocolate muy puro? Sí, en ese caso reducirás significativamente la cantidad de teobromina que te llevas al cuerpo, pero a costa de maltratar este de otra manera. A fin de cuentas, explica Gottau, “los chocolates con menor cantidad de cacao y por lo tanto con menores proprorciones de teobromina son los de inferior calidad nutricional y con mayor cantidad de azúcar, una sustancia que tampoco se recomienda a últimas horas del día ya que en exceso puede ocasionar irritabilidad y también afectar a nuestro descanso”. Está muy rico, sí, pero déjalo para las primeras horas del día y en cantidades moderadas. Que no boicotee tu descanso.