Ser amable con otras personas es bueno para tu organismo

Fortalece tu estado de ánimo, disminuye tus dolores y reduce la inflamación crónica

Las microinteracciones sociales son mucho más importante de lo que crees. La amabilidad con la que saludas a tus vecinxs, con la que hablas y tratas a lxs camarerxs que te sirven la comida, con la que te comportas en el transporte público o con la que ayudas a desconocidxs impacta directamente en tu salud física. O al menos esa es la conclusión de una investigación reciente llevada a cabo por el doctor Tristan Inagaki, de la Universidad Estatal de San Diego, y de la que habla en un programa científico de la BBC Radio 4: “Obviamente la amabilidad beneficia a quien la recibe, pero también puede ser sorprendentemente beneficiosa para quien la practica”. ¿Pero cómo es eso posible?

La clave podría estar en la conexión entre el estado anímico y el sistema inmune. Como explican en este artículo, adaptación escrita de aquel programa radiofónico, “los actos de amabilidad tienen el mayor efecto sobre el estado de ánimo y reducen de modo significativo la ansiedad y la depresión”. Y tiene sentido: los seres humanos hemos llegado hasta aquí gracias a nuestro altísimo nivel de cooperación, razón por la cual somos extremadamente sociales. En este sentido, tu organismo entero rebosa alegría cuando realizas actos prosociales. Puede parecer la frase de una de esas tazas motivacionales, pero la realidad es que la amabilidad cura tu alma. Y con ello tu cuerpo.

Pero la cosa no queda ahí. En un estudio reciente, lxs autorxs sometieron a varixs voluntarixs a pequeñas descargas eléctricas mientras decidían si donaban dinero o no. Y los que donaron sintieron menos dolor que los que no donaron. La descarga de hormonas agradables que experimentaron por ser generosxs les protegió hasta cierto punto del sufrimiento. ¿No es increíble? “Otro estudio descubrió que donar sangre dolía menos que sacarse sangre para un análisis, aunque la aguja fuese el doble de gruesa”. Lo primero lo haces por otras personas. Lo segundo exclusivamente por ti. Está claro que la biología te recompensa por pensar en lxs demás. Es algo hermoso.

Por último, tener actos de amabilidad con otras personas parece reducir los niveles de estrés y de inflamación crónica, muy importante dado que esto último “se asocia a la pérdida de función de muchos procesos fisiológicos y patológicos”. En palabras del propio Inagaki, “sabemos que este tipo de inflamación conduce a una serie de diferentes enfermedades comúnmente conocidas como enfermedades cardiovasculares, cáncer o incluso depresión”. Así que ya lo sabes: vivir cuidando a quienes tienes a tu alrededor, sean seres queridos, conocidillxs o gente que no volverás a ver nunca más, enriquece tu vida. Hazlo por ti. Hazlo por los demás. Hazlo por lo que sea pero hazlo.