En español se sufre más que en inglés

El idioma que utilizas influye decisivamente en la manera en la que percibes y vives el mundo

En la novela 1984, del escritor británico George Orwell, el gobierno tirano que controla el estado colectivista Oceanía con puño de hierro crea la neolengua para hacer que lxs ciudadanxs oprimidxs no puedan pensar en determinados conceptos. Así, la palabra malo desaparece y pasa a denominarse nobueno y la palabra castidad es sustituida por buensexo, por ejemplo. Porque sí: el lenguaje del que dispones en tu mente afecta significativamente a la manera en la que percibes el mundo. Algo que la ciencia sabe desde hace mucho tiempo. Lo que no tenía tan claro, y un estudio acaba de descubrirlo, es que el lenguaje puede influir en algo tan biológico como la intensidad del dolor.

¿Cómo llegaron a esta conclusión? Muy sencillo: hicieron que varixs participantes bilingües que hablan tanto inglés como español de un modo nativo leyeran oraciones en un idioma y en otro mientras les administraban estímulos dolorosos. “El primer hallazgo es que la evaluación de los sujetos sobre la intensidad del dolor difería según el contexto lingüístico”, cuenta el filósofo Bence Nanay, de la Universidad de California, en una publicación para la revista especializada Psychology Today. En concreto, añade, “el contexto lingüístico español es el que provocó el dolor más severo” de los dos. Si puedes, intenta pasarlo mal en inglés: el dolor será un poquito menos intenso.

Pero no es solo una cuestión de percepción subjetiva del dolor. El segundo hallazgo de esta investigación, aún más sorprendente, es que todos los escáneres de resonancia magnética funcional mostraron una mayor activación en las cortezas somatosensoriales cuando lxs participantes hablaban en español que cuando hablaban en inglés. El propio cerebro se comporta diferente según la lengua que estés utilizando. Y tal vez por eso suelas sentirte como si fueras una persona distinta cuando hablas en otro idioma. Literalmente estás contemplando la realidad y lo que ocurre en ella desde un lugar muy diferente. Un hecho confirmado por muchos otros estudios anteriores.

Uno demostró que los diferentes idiomas segmentan el espacio de color de forma diferente. Otro que la lengua influye decisivamente en la forma en la que percibimos el espacio. Y otro, más espectacular todavía, que el tiempo transcurre de manera diferente según el modo en que es representado en cada idioma. Los hablantes de aymara, en los Andes, dice Nanay, “representan el tiempo fluyendo de adelante hacia atrás, de modo que el pasado está delante y el futuro está detrás”. Todo lo contrario que en el resto de lenguas. No, no existe un modo limpio y puro de acercarse a la realidad ni de vivirla. El idioma que utilices siempre la definirá. Incluso tu mismísimo dolor.