La ciencia descubre lo que tendrías que comer en un apocalipsis para sobrevivir

Plantas, insectos... y poca cosa más. Bienvenidx al menú de la posguerra nuclear

¿Cuántas películas sobre apocalipsis te has tragado a lo largo de tu vida? ¿Cuántas novelas sobre catástrofes planetarias has visto en los estantes de las librerías? Nos encanta fantasear con el desastre. Y especialmente en periodos históricos en los que la posibilidad es más real que nunca. Como ahora, donde el conflicto entre Ucrania y Rusia te hace pensar inevitablemente en el estallido de una guerra nuclear. A ti y a todxs. Es más, varixs investigadorxs de la universidad estadounidense de Penn State no han podido evitarlo y han analizado de qué tendrías que alimentarte en un escenario así para poder sobrevivir.

Y hay varias cosas que tienes que tener claras. La primera de ellas es que puedes ir olvidándote de la idea del búnker y las latas. Sí, esto podría servirte por un plazo aproximado de un año, pero para entonces el mundo estará muy lejos de recuperarse: según apuntan desde Magnet, medio que se hace eco de la investigación, "durante el lustro siguiente las cosechas se perderían en todo el planeta" a causa de la disminución de la incidencia de la luz solar a menos del 40%, la cobertura extendida de permafrost y la reducción de hasta el 90% de las precipitaciones en algunos bosques tropicales. Un panorama fatal.

Las plantas silvestres: la respuesta a todo

La segunda de ellas es que deberás renunciar al comercio de cercanía. ¿El motivo? Las únicas zonas donde se podrán cultivar ciertas especies de plantas son las ubicadas en los trópicos más cercanos al ecuador, "donde los cambios de temperatura son menores". En concreto, y en base a sus características nutricionales, de cultivo y de conservación, lxs investigadorxs escogieron 33 plantas silvestres con las que debería alimentarse toda la humanidad durante varios años. Olvídate de los menús variados. Olvídate de los manjares. Estás en una situación extrema y lo importante es nutrirse. Ya habrá tiempo para el goce.

Entre estas plantas se encuentran el konjac, la raíz de yuca, la seta ostra salvaje, el safou, la ciruela africana, el amaranto silvestre, el bledo, algunas variedades espinacas silvestres, los frutos de la palma, los frutos del tamarindo, las semillas de dilo, las semillas de acacia, los baobabs, los ñames o el enset, "una planta que dio de comer a los etíopes durante las hambrunas y que es básicamente un plátano del que se come el árbol en lugar del plátano". Si querías experimentar con comidas exóticas, si querías descubrir nuevos sabores, estás ante una oportunidad única. De hecho, es lo único que podrás comer. O casi lo único.

Nuevas necesidades calóricas

Porque es probable que la posguerra nuclear también te impulse hacia un consumo que no habías hecho en tu vida: el consumo de insectos. En concreto, señalan desde este medio, "uno de los alimentos más prometedores es el gorgojo de las palmeras, una larva rica en grasas y proteínas que se puede tostar y moler para hacer panes y sopas". De hecho, y según los propixs autorxs del estudio, podrías cubrir tus necesidades calóricas y nutricionales diarias con unas 30 tarteras de gorgojos de palmera. Aunque no es el único: los gusanos de mopane también pueden salvarte de la inanición y la desnutrición. ¡A comer!