La maldición amorosa de los Oscar: ganas uno, cortas con tu pareja

La presión y la envidia envenenan las relaciones de los famosos con estatuillas

No hay nada más arrollador y transformador para la vida de cualquier actor o actriz de talla mundial que ganar un premio Óscar. Lo vimos este fin de semana con Emma Stone: apenas podía pronunciar las palabras de su discurso por la emoción contenida. Ganar un premio Óscar es difícil, pero hacerse con dos solo está reservado para una lista muy reducida de actores y actrices. Recibir el galardón con el que han soñado durante toda su carrera puede parecer un sueño. Aunque a veces, por culpa de la misoginia y la envidia, puede traer tragos amargos.

Y es que hay parejas (en su gran mayoría hombres), que no pueden soportar la envidia que les tienen a sus esposas tras haber ganado el premio. Desde hace años le llaman la ‘maldición amorosa de los Óscar’, y es que hay muchos casos documentados de parejas de famosos que cortaron después de que la mujer se alzara con el premio a mejor actriz.

Incluso la Universidad de Toronto y la Carnegie Mellon investigaron en un estudio a 751 intérpretes nominados al Óscar a mejor actor y mejor actriz, desde 1936 hasta 2010. Y, sorpresa: aquellos que ganaban tenían un 63 % más de probabilidades de que sus relaciones de pareja terminaran.

Hay muchos ejemplos de la maldición amorosa de los Óscar. Uno de los más emblemáticos es el de una pareja que parecía tenerlo todo: Julia Roberts y Benjamin Bratt. Se conocieron mientras ambos brillaban en la industria del cine, pero poco después de que Roberts se llevara a casa el premio a la mejor actriz por “Erin Brockovich”, su relación comenzó a tambalearse. A pesar de los intentos por mantener su amor a flote, la pareja finalmente se separó.

Los hombres no soportan tanta ‘servidura de coño’

Quizá más cruel fue el caso de Sandra Bullock y Jesse James. Bullock estaba en la cima de su carrera cuando ganó el Óscar a la Mejor Actriz por su interpretación en “The Blind Side”. Sin embargo, tan solo diez días después de su victoria, surgieron rumores de infidelidad por parte de James, lo que resultó en un doloroso divorcio que dejó a la actriz navegando por aguas turbulentas.

Incluso Reese Witherspoon y su marido Ryan Phillippe, quienes parecían ser la pareja dorada de Hollywood, no pudieron escapar de la maldición. Después de que Witherspoon ganara el premio a la Mejor Actriz por “Walk the Line”, su matrimonio comenzó a desmoronarse, y eventualmente se separaron.

El periódico El País recoge también el testimonio de actrices que han hablado recientemente de cómo alzarse con el premio Óscar cambió la relación con sus parejas. Por ejemplo, Sally Field cortó con su relación de 5 años con Dave Karger. En una presentación de la película con la que ganó el premio, el actor rechazó viajar con ella y le dijo: ‘No creerás que vas a ganar algo, ¿verdad?”.

Y es que la masculinidad más tóxica, con valores como el poder, el liderazgo, la protección o la fuerza, pueden hacer que los hombres se sientan ofendidos e incapaces de gestionar que su mujer tenga más éxito. Aunque cada vez pase menos, todavía hay hombres incapaces de aceptar que sus parejas están triunfando.