El pasado año, la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas de Hollywood convertía a Harvey Weinstein, acusado por innumerables mujeres de la industria cinematográfica de acoso sexual, en la segunda persona en la historia de la entidad en ser expulsada. Hoy hay otras dos estrellas del cine en esa lista negra. Porqueacusado por innumerables mujeres de la industria cinematográfica de acoso sexual, los miembros de la Junta de Gobernantes de la Academia han decidido expulsar de forma irreversible tanto a Bill Cosby como a Roman Polanski.
El momento no es casualidad. El pasado 26 de abril tuvo lugar el primer juicio por delitos sexuales de un hombre de la industria desde que explotara el movimiento #MeToo. Era Bill Cosby, sentado en la silla de los acusados. El cómico estadounidense fue finalmente declarado culpable de hasta tres delitos de agresión sexual contra la ex jugadora de baloncesto, Andrea Constand. El consejo de administración de la Academia no ha tardado en responder. Es lo que la sociedad demanda. Y de paso han hecho cuentas con su pasado expulsando también a Roman Polanski.
El director de películas como La Semilla del Diablo o El Pianista fue sentenciado a prisión en 1977 por tener relaciones ilícitas con una menor. Huyó a Francia un año después y no ha vuelto a pisar suelo estadounidense. La expulsión por parte de la Academia llega muy tarde, pero llega. El movimiento MeToo ha despertado las conciencias. Según cuentan desde la entidad, la razón de estas expulsiones es la necesidad de que "los miembros defiendan los valores de la Academia de respeto por la dignidad humana". A partir de ahora, en la capital del cine habrá tolerancia cero con la agresiones sexuales.