8 destinos destrozados por el turismo para pegarte una fiesta decadente

El 27 de septiembre se celebra el día mundial del turismo y tenemos que admitir que nos hemos cargado muchos lugares preciosos

Hoy es el día mundial del turismo y no sabemos exactamente de dónde viene esta conmemoración, pero lo que está claro es que estamos muy lejos de la idea de Willy Fog, de los viajes largos y para conocer en profundidad la cultura del país que visitas. El turismo pegó un boom en los 60 y, desde entonces, no ha hecho más que acelerarse. Pequeños pueblos de pescadores convertidos en auténticas grandes manzanas del hedonismo, familias enteras conviviendo en un apartahotel de 12 metros cuadrados y jubilados haciendo fila a primera hora de la mañana para poner la toalla en una playa atestada y boorrachos que empalman una jornada con otra en festivales de 24 horas. Vivimos en el país del balconing, pero no hace falta matarse para poder disfrutar de una buena farra rodeado de ingleses sudando sin camiseta.

El turismo de masas da asco, pero también puedes aprovecharte de los festivales que montan un martes cualquiera y sumarte al delirio guiri. Ir por ir es tontería, pero una visita a los lugares turísticos más trash te permitirá hacer turismo sin cargarte sitios nuevos. Además, si vas con una mirada madura, podrás ver cosas que, fuera de contexto te parecerá que no son dignas de la especie humana. Y también es una joyita para tu Instagram. Si quieres inspiración, busca el trabajo de Martin Parr.

Benidorm

Existen paisajistas que creen que con dos o tres Benidorm más podría haberse salvado todo el litoral de Levante. La idea parece absurda pero tiene sentido porque todo lo malo se concentraría en estos sitios y el resto quedaría virgen. En ese atentado urbanístico llamado Benidorm, el triplete de discotecas conocido como "la zona de la carretera" incluye tres locales, el KM, Penelope y Privilege X, por una única entrada de 20 euros que incluye tres copas si la compras anticipada. Sabes cómo llegas, pero no cómo sales. También hay infinidad de clubes gratis y, si vas a seguir, hay afters míticos como el Space, que cerró en su Ibiza natal pero sigue vivo en Benidorm.

Magaluf

La quintaesencia del sol y playa y la cuna del asco que dan los guiris cuando visitan España. Magaluf es un sitio para pisar y no dejar de flipar, así vale la pena, si pasas por Mallorca. BCM es una de las discotecas más míticas de Mallorca, pero solo con pasearte por la calle el espectáculo está asegurado.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de JammyB 💃🏽🎤🏋🏽‍♀💋 @jamiella84 el

Cancún

Desde los años 90 hemos oído que Curro se va al Caribe y nunca desde entonces Cancún no ha descansado un solo día. Es México, aunque no lo parece. Esa primera línea de mar de rascacielos a orillas de aguas cristalinas esconde una fiesta desfasada. Hay vuelos charters que acabarán con el planeta, pero no con las vacaciones de la clase obrera.

Bali

Hace un tiempo, irse a Bali era una opción alternativa y romántica, pero la afluencia ha terminado creando un monstruo. Ordas de surferos, viajeros en busca de aventuras y mucha afluencia de jóvenes son la receta perfecta para convertir cualquier lugar en un destino de fiesta.

Goa

Se acabó la meditación y los viajes espiritual que hacían los hippies en los sesenta, pero ahora se ha convertido en un resort que se podría describir como "yoga all day, party all night". Los locales no pueden entrar a los recintos turísticos, que son auténticas repúblicas independientes.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de Martin Parr @martinparrstudio el

Tijuana

Si estás en México en Semana Santa, sabrás que el spring break, las vacaciones de primavera de los universitarios estadounidenses, están cerca. Bajan a Tijuana como posesos hacia el país vecino en busca de alcohol barato, fiesta, playa. Súbete al carro porque no te arrepentirás.

Las Vegas

No hace falta ir a Las Vegas para saber que lo que pasa allí, se queda allí. Desfásate, cásate, descubre que todo lo que pisas es falso pero recuérdalo siempre. Hay que ir a Las Vegas una vez en la vida para olvidarte de quien eres y ser quien quieras por un día.

$!8 destinos destrozados por el turismo para pegarte una fiesta decadente

Amsterdam

Amsterdam es una ciudad fantástica, con planes culturales y una oferta de ocio interminable, pero es el claro ejemplo de cómo el turismo puede destrozar una ciudad. El atractivo de la marihuana legal ha sido explotado hasta límites absurdos, pero seguro que si quieres unirte a la gran fumada por un día, ese es el destino.