6 cosas que tu gato detesta que hagas

Aunque tiene su propia personalidad, estos odios son bastantes comunes a toda la especie

En su ensayo ¿Tenemos suficiente inteligencia para entender la inteligencia de los animales?, el primatólogo y divulgador científico neerlandés Frans de Waal descubre todo un universo de indicios científicos que prueban que los animales no son esos seres autómatas que responden sin conciencia a los estímulos del mundo. Para él, y para muchos otrxs biólogxs, los animales son mucho más complejos de lo que imaginamos y muestran lo que podríamos llamar personalidad. En ese sentido, tu gato es único. Pero de verdad. Aunque comparte con el resto de gatos unos cuantos odios muy profundos.

El agua no es ningún juego 

Uno de ellos es el agua. Como explican desde El Periódico de Aragón, "la teoría más extendida es que el origen de los gatos se remonta a lugares más bien desérticos y con poca presencia de agua, por lo que está muy arraigado en su ADN" el odio al agua. Pero es así. Salvo en casos muy concretos, y fruto de esa personalidad que tienen los animales, los gatos detestan mojarse. Lógicamente en algún momento tendrás que bañarlo. Aunque son animales muy limpios, capaces de limpiarse solos bastante bien, es inevitable que alguna vez terminen excesivamente sucios por alguna razón. Más allá de eso, nada de agua. Ni en broma.

Ojito con acariciarle las zonas sensibles

Y tampoco deberías acariciarle ciertas partes concretas de su cuerpo como la cola, las patas o la barriga. Tal y como indican desde este mismo medio, "hay algún gato que lo tolera, pero en general no les gusta nada porque son zonas sensibles". No pierdes nada por probarlo pero si ves que no le mola, no lo hagas más. Puede pasarle factura al amor que siente por ti. Por el contrario, tienes vía libre para acariciarle la cabeza, la barbilla, las orejas o el lomo. De hecho, es algo que generalmente les encanta. Aunque según qué gato, quizás solo de recibirlo de ti y de nadie más. Por eso es bueno que conozcas su carácter.

Lo que para ti es divertido, para tu gato no lo es

Lo que seguramente no le vaya nada, independientemente de su personalidad, es que lo cojas en brazos. Eso y que lo mantengas tumbado boca arriba. Para ti es muy divertido, porque tienes claro que no existe absolutamente ningún peligro a su alrededor, pero para tu gato es muy diferente: "estar en brazos atados y sin capacidad de huida les pone nerviosos" porque se sienten inseguros. No insistas en hacerlo pensando que en algún momento sentirá que está a salvo y se acostumbrarán: respeta que no le mola y ya está. Te lo va a agradecer. Y te ahorrarás cierta acumulación de inquina. Que nunca viene mal.

Cuánto menos lo saques de casa, mejor

Además, también deberías limitar al máximo el tiempo que lo metes en el coche. "Sacarle de su zona de confort no les gusta y meterles en un coche les limita el espacio y les pone nerviosos". Porque esto del espacio es muy importante para tu felino: intenta no limitar su movimiento en el hogar demasiado. Se estresará. Por último, evita exponerle a olores muy fuertes y a ruidos muy fuertes. Lo primero porque "tienen un olfato privilegiado y mucho más sensible que el nuestro, así que si a nosotros nos molesta el vinagre o la lejía, a ellos más". Y lo segundo porque tienen un oído más desarrollado y pueden asustarse fácilmente.