Te han dejado. Tu estómago se revuelve, los latigazos de los recuerdos te queman y tu corazón ha pasado a peor vida. Todos alguna vez hemos tenido que enfrentarnos a ese momento decisivo en el que no queda otra que tirar hacia adelante. Y como somos de naturaleza lunática, desequilibrada y demente, en lugar de sobreponernos, nos hundimos en la desgracia hasta que corra miseria por cada uno de nuestros conductos arteriales. Y si crees que no, echa un vistazo a lo que sigue, que tú eso también lo has hecho:
1. Leer desesperadamente vuestras últimas conversaciones de WhatsApp.

2. Y releerlas again para regodearte en los momentos donde pareció que una vez te quiso. Oh, FUCK.
3. Hacerte una lista de Spotify con canciones de dolor bajo el título 'Suicidémonos'.
4. Y escuchar la primera canción que te envió una y otra vez como si se acabara el mundo.

5. Rebuscar en tu habitación cualquier objeto suyo para planear la próxima quedada con la excusa de "¿qué hacemos con todo lo nuestro?"
6. Entrar a una perfumería y disimuladamente oler su perfume. ¿Estás tonto o qué te pasa?
7. Sacarte un máster en detective privado para vigilar cada paso, cada movimiento, cada huella. No eres el pequeño Nicolás.
8. Mirar su Facebook esperando encontrar algo...

9. Y luego su Twitter, Instagram, Tumblr, Blog, Flickr, Pinterest, LinkedIn y Google Plus.
10. Volver a entrar en su Facebook e ir de perfil en perfil encontrando pistas.
11. Coger el coche y hacer el camino más largo solo para pasar por la puerta de su casa.

12. Cambiarte la foto de perfil constantemente como si tuvieras un tic psicópata porque hay que ver qué buenorro/a te has puesto en solo tres días.
13. Inundar tus redes sociales con frases de desdicha y pena tirando de Bécquer, Benedetti o García Lorca.
14. Para luego retomarlas con fuerza a base de selfies cañones y frases del tipo: "Aquí, de lujo, en buena compañía.... ¡Buah, qué destroy de vida!"
15. Revisar todas vuestras cartas y fotos para borrarlas y acabar no borrando ninguna.

16. Tirar de agenda para que un clavo saque a otro clavo. No, no vayas tan de valiente.
17. Hacer de tu móvil una extensión de tu brazo y mirarlo cada 0,0004 segundos por si te escribe.

18. Ir de súper colega de tu ex. No, no eres su best friend ahora.
19. Darle vueltas a la idea de romperte una pierna porque así tal vez te llamaría. Ah, sí, mira. Déjalo.

20. Imaginarte una y otra vez que vuelve hacia tus brazos pidiéndote perdón por dejarte.
21. Dándole rienda suelta a tu imaginación recreándote en escenas que no van a pasar. NUNCA.

22. Escribirle una carta conmovedora para ver si así se le reblandece el cuerpo, el corazón y las dudas.
24. Leer a Alejandra Pizarnik para que te desaparezca la poca dignidad que te queda.
25. Ponerte El Diario de Noa y sufrir, sufrir, sufrir.
26. Darte a la vida de superávit, descontrol y excesos: alcohol, chocolate, comida basura, alcohol, alcohol y sexo.

27. Creer que estarás forever alone porque no te mereces algo mejor.
28. Y ponerte a dieta porque adelgazar le hará volver. Vaya tela.
29. Escribir un plan de venganza bien organizado y sistematizado.

30. Darte a la mala vida escuchando cantautores como Marwan, Andrés Suarez, Mi hermana Pequeña o Quique González.
31. Pensar únicamente en las cosas buenas. Que digo yo que al menos le olerían los pies, ¿no?
Crédito de la imagen: Sarah Ann Loreth