Que los condones sean gratis en los festivales o el día del Orgullo no es ninguna novedad. Siempre hay alguna marca o oenegé dispuesta a recordarte la necesidad de usar protección en tus relaciones y más cuando estas se van a producir con una o varias personas desconocidas. Te guste o no follar con goma, a día de hoy sigue siendo la forma más efectiva de evitar las ETS y quitársela durante el acto sexual sin consentimiento explícito de tu pareja sexual —el stealthing— se considera un delito.
Es precisamente por ello que desde el Ministerio de Sanidad está sopesando seriamente la posibilidad de financiarnos los preservativos. Es decir, que nos van a patrocinar los polvos por el bien de nuestra salud y para ayudar a normalizar algo que deberíamos de tener interiorizado en pleno s.XXI: follar sin protección es exponerse a un riesgo innecesario. Así, ni tan siquiera la excusa de que "es que son muy caros", te servirá. Si son gratis, ¿qué te inventarás para no usarlos?
"Desde el Ministerio se está planteando la posibilidad de abordar la gratuidad del preservativo porque es clave introducirlo como una medida general de abordaje de las infecciones de transmisión sexual", han apuntado sobre esta medida desde la secretaria del Plan Nacional sobre el Sida, recordando que en los últimos años no se ha conseguido reducir el número de nuevos diagnósticos de VIH en nuestro país, con un total de 4.000 casos nuevos anualmente. Y el VIH es solo una de las muchas ETS a las que estamos expuestos si no apostamos por el sexo seguro: los diagnósticos de gonorrea, sífilis, clamidia o papiloma humano han aumentado entre los jóvenes.
Pero aunque el condón gratis parezca la panacea a las ETS, no es la solución para erradicarlas. El problema tiene que ver con las matemáticas. Según los modelos de predicción que se manejan desde Sanidad, la única manera de conseguir revertir el número de nuevas transmisiones sería alcanzar el 95% de personas diagnosticadas en nuestro país: “La mejor herramienta, la que tienen más evidencia a nivel científico es diagnosticar a la gente e iniciar el tratamiento inmediatamente”. Es decir, todo el mundo debería hacerse las pruebas para saber su estado de salud sexual. Y el Gobierno tiene ahí una gran responsabilidad: debería, además de financiar condones, facilitar y promover el acceso a las pruebas de diagnóstico.
Conclusión: follar sí, con goma mejor. Pero no solamente eso. Por muchos condones que nos faciliten, el verdadero cambio tiene que estar en nosotrxs mismxs. Tomar conciencia de que la prevención no debería ser una moda ni tampoco un privilegio, sino una forma de entender la vida y un derecho que deberíamos poder ejercer gratuita y libremente. Además, toca perder el miedo a ir al médico e ir haciéndonos pruebas con frecuencia en caso que no sigamos la norma de sexo seguro al 100%. Así que sí: financiar los preservativos será el primer paso hacia una sociedad más concienciada y empoderada en torno al sexo, pero no servirá de nada si a la hora del calentón no usamos siempre la cabeza ni intentamos ser siempre conscientes sobre nuestro estado de salud sexual. Tú decides.