Hay películas protagonizadas por animales que no son tan puras o bonitas como aparentan a simple vista. Detrás de sus historias pueden esconderse casos de maltrato animal o explotación, y un claro ejemplo de ello es Hermano Oso. Una película de Disney estrenada en 2003 que invita a los espectadores a adentrarse en las aventuras de un cazador que acaba convirtiéndose en oso. Aunque eso no es lo alarmante, sino que para dar vida a los osos de la ficción, en su momento Disney se inspiró en dos osos reales, Bruno y Bambi, osos que están siendo explotados, según ha alertado el actor Joaquin Phoenix, quien participó como doblador en la película y que ahora tiene una idea para poder salvar a estos animales.
Así lo ha publicado el medio The Hollywood Reporter explicando que Phoenix ha interpuesto una reclamación contra el ‘santuario’ en el que viven Bruno y Bambi, Rancho Bearadise de Florida, para que por fin conozcan la libertad. Las palabras del actor, conocido por defender desde hace años los derechos de los animales, se deben a que este rancho se lucra de los 13 osos que tiene en sus instalaciones ofreciéndolos para trabajar en el mundo del cine y hasta en ferias itinerantes, bodas o anuncios. Sí, como si fueran simples muñecos que no sienten miedo ni incomodidad ante incontables ojos desconocidos que les observan como objetos.
Para Phoenix, de acuerdo con el mismo medio, la importancia de ayudar a estos animales recae en lo que siente al ponerse en su lugar. “Estos osos se merecen algo mejor que una vida en la carretera, donde se les roba todo lo que es natural e importante para ellos. Si te pones en su lugar, estoy seguro de que también lo verías”, escribió Phoenix en la carta que mandó a la propietaria del santuario, Monica Welde, y añadió: “Sabes de primera mano que los osos son animales curiosos a los que les encanta trepar, cavar, buscar comida y jugar”, recordó Phoenix dejando claro que estas facultades innatas pueden echarse a perder si pasan más tiempo trabajando que viviendo como los osos que realmente son.
Esta no es la primera polémica que mancha el nombre del Rancho Bearadise. Como también informa The Hollywood Reporter, sin ir más lejos, hace unos meses Welde fue acusada de violar “leyes estales”. Permitió al equipo de un medio de comunicación local dar comida a un oso sin ninguna medida de seguridad. Es como si, otra vez, se les tratara como objetos que ni sienten ni padecen.
Como hemos comentado antes, esta tampoco es la primera causa que protagoniza Phoenix en busca de un mundo más justo para los animales. Además de ser un reconocido vegano y activista en defensa del medio ambiente, en el pasado consiguió que se limitara la cantidad de carne de los menús de ciertas galas de premios de Hollywood. Hay más. Cuando se llevó el Oscar a mejor actor por su gran papel en la película Joker, Phoenix habló de la gran explotación que sufren los animales en las granjas. “Saqueamos la naturaleza por sus recursos. Nos sentimos con derecho a inseminar artificialmente una vaca y robarle su bebé, aunque sus gritos de angustia sean inconfundibles”, apuntó el actor en un discurso que ojalá se hubiese escuchado antes y a través de diferentes voces tan reconocidas como la suya. Gracias por tanto, Phoenix.