Italia se niega a acoger a 629 inmigrantes rescatados en el mar

La Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado ha pedido al gobierno español de Pedro Sánchez que acoja a los inmigrantes

Un total de 629 inmigrantes, entre los que se encuentran 123 menores sin acompañante y 7 mujeres embarazadas, fueron rescatados el pasado sábado en las aguas del Mediterráneo gracias a la actuación de la oenegé francesa Méditerranée. Por desgracia, todos ellos aguardan todavía en alta mar a bordo del barco de rescate Aquarius. Como difunde el diario El Mundo, ningún país europeo de la zona está dispuesto a dejarles entrar. Una muestra más de que la ola de refugiados que estamos viviendo no está teniendo la respuesta política que todos desearíamos.

Por un lado, las autoridades italianas continúan sin autorizar la entrada del Aquarius a ninguno de sus puertos. Una polémica postura que el ministro de Interior y líder del partido ultraderechista italiano Liga Norte, Matteo Salvini, ha defendido públicamente apuntando hacia otros países europeos: "Francia rechaza en sus fronteras y España defiende las suyas con las armas. Es decir, que toda Europa se preocupa de sus intereses. Desde ahora también Italia empieza a decir 'no' al tráfico de seres humanos. 'No' al negocio de la inmigración clandestina".

Además, Salvini ha enviado una carta a las autoridades de Malta afirmando que el Aquarius se encuentra a 69 kilómetros de sus costas y que, por tanto, están obligados a permitirle desembarcar. Su primer ministro, Joseph Muscar, ha respondido contundemente que Malta no abrirá sus puertos a estos inmigrantes. Según un comunicado del Ministerio de Interior y Seguridad maltés, "el rescate del barco de la ONG Aquarius se realizó en la zona Libia de Búsqueda y Rescate y fue coordinado por el Centro de Coordinación de Rescate de Roma", por lo que no consideran que sea obligación suya acoger a los inmigrantes.

Mientras los distintos gobiernos europeos juegan a desentenderse y culparse unos a otros, los 629 inmigrantes esperan en mitad del Mediterráneo. Por eso la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado pidió ayer al nuevo gobierno de Sánchez que realice la "designación de un puerto seguro en la costa española" para acoger a los inmigrantes del Aquarius. El objetivo, han expresado, es claro: "mostrar así a Europa que no todos en el Mediterráneo están dispuestos a abandonar los Derechos Humanos". Esperemos que alguien les escuche y entre en razón, el destino y la dignidad de 629 vidas está en juego.