Según datos publicados por Greenpeace, ningún otro país europeo consume tantísimas pajitas de plástico como España: 13 millones diariamente. Un producto de consumo rápido que, no obstante y por culpa del escaso reciclaje, termina contaminando los ecosistemas marinos durante los más de 500 años que tarda en biodegradarse, convirtiéndose así en el quinto residuo más habitual de las playas. Con la intención de detener este grave problema medioambiental, la propia oenegé ecologista acaba de lanzar una impactante campaña visual que está dando muchísimo que hablar.
Una tortuga marina, un pájaro y un pez dentro de una bebida, rodeados de cubitos de hielo y atravesados por una pajita que entra a través de sus gargantas son las imágenes que han conmocionado en Instagram a muchos usuarios. Sin embargo, la información difundida por Greenpeace resulta todavía más escalofriante: más de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos marinos mueren anualmente como consecuencia de los desechos plásticos que los seres humanos soltamos, directa o indirectamente, en mares y océanos. Por esta razón Greenpeace exige leyes que prohiban "estos y otros productos de usar y tirar"
Por eso y también por una cuestión de salud pública. "Las pajitas de plástico han pasado a ser unos de los elementos más frecuentes en nuestros mares, playas y ríos. A pesar de ser el utensilio plástico más prescindible e innecesario, en el Mediterráneo supone ya el 6% de la contaminación por plástico. La contaminación que producen al degradarse en el mar en forma de microplásticos vuelve a nuestras mesas a través del pescado y marisco que consumimos", ha declarado en la página web de Greenpeace el responsable de la campaña, Julio Barea.
Pero, además de requerir leyes a las autoridades políticas, Greepeace pide que los ciudadanos dejemos de usar pajitas de plástico. En su lugar, la oenegé propone alternativas como las pajitas de vidrio, de acero o de bambú. Un llamamiento enmarcado dentro de una batalla contra el plástico que crece día tras día. Starbucks, por ejemplo, ya ha anunciado que eliminará las pajitas de plástico de sus establecimientos para 2020, y la UE planea prohibir la comercialización de productos de plástico que puedan fabricarse con otros materiales. Poco a poco, y juntos, podemos terminar con esta catástrofe medioambiental.