Ikea se plantea alquilar sus muebles a los que no quieran comprarlos

La cadena permitirá que el cliente tenga el mobiliario durante un tiempo y luego lo devuelva

Si entras en Wallapop o cualquier página para vender objetos de segunda mano, no tardarás en encontrar un mueble de Ikea. Puedes hacer la prueba. Cada vez nos quedamos menos tiempo en los pisos: nos suben el alquiler o decidimos mudarnos a otro país o a otra ciudad. Vaya, que nos movemos constantemente y nos toca recolocar todas nuestras pertenencias. El mobiliario suele ser una carga extra y preferimos dejarlo atrás. Además, cada vez nos cuesta más desprendernos de las cosas usadas porque no nos gusta generar tanto residuo

En vista de esta realidad, Ikea ofrecerá la posibilidad de alquilar su mobiliario durante un periodo y devolverlo cuando ya no lo necesites. Después de su devolución la cadena lo restaurará y volverá a ponerlo en el mercado. Esta nueva opción es una alternativa a la compra y se su periodo de prueba arrancará en Suiza. Tobjörn Lööf, consejero delegado de Inter Ikea gestor de franquiciados de la empresa explicó alternativa a la compra que “con esta alternativa, en lugar de tirar los muebles, se pueden restaurar y volver a venderse prolongando, así, el ciclo de vida de los productos”. Y añadió: “Cuando se pone en marcha este modelo de economía circular, no solo nos centramos en vender un producto, sino en observar qué pasa cuando un cliente lo tiene durante un tiempo y cómo lo conserva”.

Para poder alquilar muebles, Ikea pondrá en marcha un modelo de suscripción para los clientes, aunque todavía no sabemos cuánto costará ni los detalles del funcionamiento del sistema. Dentro de esta estrategia de transformación del modelo de negocio de la compañía también han abierto pequeñas tiendas efímeras en zonas céntricas de las grandes ciudades. Allí se pueden comprar productos básicos o los muebles más pequeños para evitar ir a las afueras, donde normalmente se encuentran los establecimientos.

La cadena ya fabrica su mobiliario pensando en que es posible cambiar una parte sin tener que tirarlo entero a la basura. Por ejemplo, si tienes la cocina de su marca y se te rompe una puerta, puedes cambiarla sin necesidad de cambiar todo el mobiliaria o si se te rompe la pata de una mesa, puedes volver a comprarla por un precio más bajo.

Tanto esta propuesta como la del alquiler del mobiliario muestran un esfuerzo por apostar por la sostenibilidad y el reciclaje. De hecho, Lööf anunció que Ikea tiene como objetivo reducir su impacto medioambiental un 15% hasta 2030. Con este tipo de propuestas, las grandes empresas intentan responder a nuestras inquietudes por el aumento desmesurado de la basura que acaba en el medio ambiente. Son medidas necesarias y urgentes y echamos de menos que no sean más habituales.