Un aplicador de tampones reutilizable para dejar de contaminar el planeta

Está fabricado con un material plástico antibacteriano que permite su reutilización permanente

Las playas del Reino Unido contienen nueve aplicadores de tampones de plástico por kilómetro cuadrado, según datos de la Women's Environmental Network. Como cualquier otro producto plástico liberado en los mares, estos aplicadores van descomponiéndose en microplásticos que son ingeridos posteriormente por los animales que los habitan hasta acabar con sus vidas en muchas ocasiones. Nuestra inconsciencia, una vez más, está destrozando el planeta. Por eso, dos emprendedores han decidido crear el primer aplicador de tampones reutilizable del mercado.

Se llama simplemente D y, a diferencia de los contaminantes aplicadores convencionales, está compuesto por un material antibacteriano que permite su reutilización permanente tras ser lavado con jabón neutro, enjuagado y esterilizado. Esto podría robarte unos minutos, pero evitaría agravar un problema ambiental que ya ha despertado todas las alarmas. Además, este invento de la compañía británica DAME está exento de bisfenol A, un compuesto químico muy habitual en los plásticos policarbonatos que la ciencia considero potencialmente cancerígeno, DAME. Tu salud también gana.

Por lo demás, D funciona exactamente igual que cualquier otro aplicador de tampones: colocas un tampón en la sección superior del aplicador y usas la sección inferior para empujarlo a través de su extremo hasta el interior de la vagina. Y esto, cuenta su cofundadora Celia Pool en una entrevista con Honest Mum, fue esencial en la concepción del revolucionario aplicador: "Ha habido otros productos menstruales reutilizable pero solo un pequeño porcentaje de mujeres lo usan. Por eso sentimos que era clave no hacer un producto que fuera demasiado diferente de lo aquellos con los que las mujeres ya se sentían cómodas usando".

El objetivo está claro: salvar el mundo. Cada pequeña batalla cuenta. De hecho, y en palabras de la propia emprendedora, "cada D utilizado ahorra un promedio de 12.000 aplicadores de plástico de un solo uso y no reciclables". Para incentivar este cambio de consumo, la startup, que se encuentra buscando financiación para aumentar el alcance del proyecto, dispone de aplicadores con diferentes tamaños regular, super y super plus, además de comercializar también los propios tampones en formato orgánico. Celia y su socio Alex Mils han puesto la primera piedra. Te toca decidir a ti.