En el mundo de las películas y las series, hay cierta dinámica que se repite a menudo: el “fauxmance”. Suena a romance, pero no lo es. O lo es, pero no del todo. Este concepto trata sobre la tensión sexual no resuelta entre amigos cercanos en lugar de un romance tradicional. Normalmente, con un objetivo en común.
En muchas comedias románticas, el fauxmance juega un papel crucial para mantener a los espectadores pegados a sus asientos. Piensa en películas icónicas como La propuesta o 10 cosas que odio de ti. Estos filmes no solo nos hacen reír, sino que también exploran cómo la línea entre la amistad y el romance puede volverse borrosa y, a veces, completamente confusa.
La razón de la adicción
Entonces, ¿qué es exactamente un fauxmance? Imagina a dos personajes que son amigos cercanos, comparten secretos, se apoyan mutuamente y, en cierto nivel, se entienden mejor que nadie más. Sin embargo, también hay una tensión palpable en el aire, una chispa que sugiere que podría haber algo más. Este juego de atracción y negación es lo que hace que el fauxmance sea tan intrigante y adictivo.
Una de las razones por las que el fauxmance funciona tan bien es que refleja una verdad universal: la línea entre la amistad y el romance puede ser tan delgada como una hoja de papel. Quienes han estado en situaciones similares en la vida real pueden sentirse identificados con la lucha interna de los personajes. ¿Deberían arriesgarse y dar un paso más allá, o es mejor mantener la amistad intacta?
Pero, no todo es un cuento de hadas en el mundo del fauxmance. A menudo, estos personajes se enfrentan a obstáculos divertidos y a veces desgarradores mientras navegan por las aguas confusas de la amistad intensa y el deseo incontrolable. Y a medida que el público observa sus dilemas, se sumerge en un torbellino emocional que solo se resuelve cuando llega ese inevitable momento de claridad.
Entonces, ¿por qué amamos tanto el fauxmance? Tal vez sea porque nos recuerda que el amor y las relaciones humanas son complejas y a menudo incomprensibles. O puede ser la satisfacción de ver cómo los personajes finalmente superan sus obstáculos internos y descubren la verdad sobre sus sentimientos.
No hay dudas que el fauxmance es un concepto intrigante y entretenido que ha encontrado un hogar en muchas comedias románticas exitosas. Combina amistad con tensión no resuelta, creando una montaña rusa emocional para lxs personajes y el público por igual. Y es que, como dicen, la vida imita al arte o el arte a la vida, por lo que el fauxmance que vemos en pantalla muchas veces nos recuerda a la vida real. A ese amor confuso por alguien que jamás nos imaginamos ver de forma romántica, por el cual soñábamos vivir escenas con ‘Can’t Take My Eyes off You’ de fondo y con un Heath Ledger interpretando a un Patrick Verona del siglo XXI.