Seamos sincerxs: una primera cita es en cierto sentido como un doble examen. La otra persona evalúa tu atractivo humano para decidir si va a irse a la cama contigo y si puedes resultar interesante como una opción de pareja a largo plazo. Y tú haces exactamente lo mismo: prestas atención a su lenguaje corporal, a su capacidad de escuchar sin interrumpir, a su sentido del humor, a su manera de razonar, a su naturalidad y a muchos otros rasgos y comportamientos más. Hay uno, sin embargo, al que probablemente no eches demasiada cuenta pero que, según cuenta la especialista Wendy L. Patrick en una publicación para Psychology Today, dice mucho de las personas: lo que piden para comer.
En concreto, escribe Patrick, los hábitos alimenticios de la otra persona “revelan sus valores, su visión para el futuro y su viabilidad potencial como pareja romántica”. Y no es una conjetura. Dos científicxs, tamara M. Pfeiler y Boris Egloff, llevaron a cabo recientemente un estudio con 13.892 adultos en el que consiguieron vincular determinadas elecciones alimenticias con los cinco grandes rasgos de la personalidad: nivel de apertura a experiencias, nivel de escrupulosidad, nivel de extroversión, nivel de amabilidad y nivel de neuroticismo. Más específicamente, lxs autorxs hallaron tres hábitos alimenticios particularmente reveladores de la personalidad de la gente. Dicen mucho de ellxs.
Los tres hábitos más comunes
Por un lado, está el hábito de consumir muchos alimentos a base de hidratos de carbono. Según detalla la propia Patrick, este consumo “está vinculado negativamente con la escrupulosidad, la extraversión y la estabilidad emocional”, lo que significa que no es una elección que deba hacerte saltar de alegría. Bocadillos, pizzas o dulces son algunos ejemplos de alimentos con muchos carbohidratos. Por otro lado, está aquel otro hábito de comer demasiada carne, lo que, según los resultados de esta investigación, y en palabras de Patrick, “está relacionado negativamente con la apertura y la estabilidad emocional, aunque asociado positivamente con la extraversión”.
Por último, está el hábito de comer alimentos a base de plantas y pescado, que los resultados del estudio “relacionaron positivamente con la escrupulosidad, la apertura y la estabilidad emocional”. O dicho con otras palabras: que tu cita elija una fruta, una ensalada o un ceviche es una muy buena señal porque tiene más probabilidades de ser una persona curiosa, responsable, productiva y con bajos niveles de ansiedad y de depresión. Por supuesto, este método no es infalible y no deberías, ni mucho menos, basar tu decisión final sobre si seguir viendo o no a esa persona en sus decisiones de alimentación, pero puede servirte como apoyo para comprender mejor su personalidad.