El 'womanspreading' es la nueva tendencia rebelde de Instagram

Muchas mujeres han empezado a hacer 'womanspreading' en Instagram en contra del manspreading. ¿Será un empoderamiento o solo una broma?

Una u otra vez has tenido que vivir el manspreading, esa palabra que podríamos traducir como 'despatarre masculino' y que se utiliza para definir la manía que tienen muchos hombres de sentarse con las piernas tan abiertas que no dejan espacio para nadie más. Ante eso, el resto de pasajeros tiene que quedarse de pie o intentar sentarse arrinconados porque, según se defienden algunos, están más cómodos o 'es una postura natural' para sus genitales.

Sin embargo, muchas mujeres lo definieron como una forma de mostrar poder en el espacio público y mala educación, claro, expandiéndose y restando importancia a la presencia de otros. Después de que varias ciudades y organizaciones hicieran campañas para concienciar de esta situación, las mujeres han vuelto a tomar las riendas del asunto, esta vez, en Instagram. 

About that food truck life

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Dressed in the shades of my ______? Hats in pale pink and brown dropping today \*/

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Bajo la etiqueta #womanspreading, cientos de mujeres han empezado a compartir fotografías en las que aparecen en diferentes poses y con algo en común: tienen las piernas muy abiertas. Muchas de ellas incluso se pasan, pretendiendo hacer ver lo absurdo de esa postura tan exagerada que tan a menudo usan algunos hombres.

Fuck your "lady-like" notions and the horse you road in on. 😃 #womanspreading #glamraunch 📸 @jacqthestripper

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Otras, sin embargo, ni siquiera necesitan usar el hashtag, como la modelo Emily Ratajkowski o la sexóloga y youtuber estadounidense Shan Boodram. ¿Significa eso que la mujer está empoderándose hasta ese punto? Puede que haya empezado como una broma o reivindicación, pero podría llegar a convertirse en un paso más para aceptar conductas tan intrínsecas en nuestras sociedades como que la mujer deba tener las piernas cerradas con miedo y pudor piénsalo, las 'señoritas' no se sientan así y el hombre, en cambio, se 'abra' tranquilamente.