Los españoles ya pensábamos que nos iríamos a la tumba con el Partido Popular en el Gobierno y sin que ninguno de sus miembros se responsabilizara por los galopantes casos de corrupción. Pero los astros se han alineado y Mariano Rajoy se ha convertido en el primer presidente destituido por una moción de censura en democracia quedando al frente del país el líder del Partido Socialista, Pedro Sánchez.
Esta moción de censura, que es una figura parlamentaria con la que se puede destituir a un presidente si se obtienen los apoyos necesarios, ha estado en el aire hasta el último momento. Viene motivada por la contundente sentencia de la Autiencia Nacional sobre el caso de corrupción Gürtel que ha condenado al Partido Popular a pagar 245.000 euros por haberse lucrado con esta trama, considera probado que el partido se ha financiado en negro desde 1989 y ha impuesto una pena de 33 años de cárcel a su extesorero Luis Bárcenas.
Las reacciones entre los líderes políticos de la oposición han sido de júbilo aunque se presenta un panorama político complicado en el que el PSOE tendrá que pactar constantemente para gobernar y otros, como Ciudadanos, abogan por convocar elecciones generales.