Christopher Mirasolo 27 fue acusado y condenado a un año de cárcel por un delito de intento de violación a una menor de 12 años en 2008. Y, aunque se pudo demostrar que no fue un amago de violación ya que la menor quedó embarazada, Mirasolo solamente cumplió seis meses de cárcel y salió para cuidar de su madre enferma. Ahora, nueve años después, un juez del Condado de Sanilac Michigan, Estados Unidos ha ordenado la custodia compartida del niño que surgió de aquella violación.
"Este caso ha sido todo un despropósito desde el principio. Él nunca fue acusado con firmeza y todavía debería estar sentado detrás de las rejas en algún lugar, pero el sistema está acosando a mi cliente, que era una niña cuando todo esto sucedió ", dijo el viernes ante el tribunal abogada de la menor agredida sexualmente que ahora tiene 21 años, Rebecca Kiessling. La abogada asegura que las pruebas de paternidad, la custodia compartida y los privilegios de visita fueron solicitados por el condado debido a la ayuda de manutención que la víctima está recibiendo desde el año pasado.

Rebecca Kiessling nació de una violación y ahora dedica su trabajo a defender a víctimas y niños en esta situación
"Creo que todo esto es una locura", dijo la víctima de la que no se ha rebelado el nombre al medio local The Detroit News. "Ellos los funcionarios nunca me explicaron nada. Yo estaba recibiendo alrededor de 260 dólares al mes en cupones de alimentos para mí y mi hijo y un seguro de salud para él. Supongo que están tratando de ver cómo recuperar parte del dinero", añadió.
Barbara Yockey, la abogada de Mirasolo, dijo que no está claro cuál será la futura participación de su cliente en la crianza del niño. "Él nunca inició esto. Es algo que hace rutinariamente la fiscalía cuando una parte solicitaba ayuda estatal". Por si fuera poco, Mirasolo cumplió, en 2010, cuatro años de condena de la cadena perpetua o más de 25 años que se aplican en estos casos por otra violación a una menor de entre 13 y 15 años.
Este caso ya ha revolucionado a la opinión pública por ser el primero de este tipo en todo el país. Además, Kiessling asegura que el juez ha revelado la dirección de la madre a Mirasolo y le ha incluido en la partida de nacimiento del menor. Todo ello sin el consentimiento de la víctima –que está obligada a permanecer en su domicilio o será condenada por desacato– ni de un tribunal, cosa que viola por completo los derechos de los menores víctimas de agresiones sexuales. La audiencia para la resolución del caso está programada para el próximo 25 de octubre.